La agencia de calificación crediticia Fitch degradó el viernes la nota de la deuda soberana de cinco (bien cinco) países de la zona euro, entre ellos Italia y España.
La calificación de Italia fue rebajada dos escalones a "A-", la de España cedió dos posiciones a "A", la nota de Bélgica un rango a "AA", la calificación de Eslovenia dos a "A" y la nota de Chipre fue establecida en "BBB-".
Fitch ya había puesto bajo revisión las calificaciones de estos cinco países, además de la de Irlanda, que fue confirmada a "BBB+".
Cada una de estas calificaciones están acompañadas de una "perspectiva negativa", lo que significa que Fitch considera la posibilidad de rebajarlas aún más.
En un comunicado, la agencia argumentó "el marcado deterioro de las perspectivas económicas", en un momento en que cada vez más economistas apuestan por un 2012 de recesión o al menos de estancamiento.
Sin embargo, "desde el punto de vista de Fitch, la crisis de la zona euro no se resolverá a menos de que haya una reactivación económica generalizada. Es evidente que se necesitan nuevas reformas sustanciales para asegurar la estabilidad económica y financiera, incluyendo una integración presupuestal más importante", agregó la agencia.
La posibilidad de "un 'derrumbamiento' de la zona euro no puede descartarse del todo", según Fitch, aunque la agencia saludó los progresos hechos en el bloque a través de las cumbres y se dice convencida de que "los dirigentes europeos harán que estos esfuerzos den frutos durante la cumbre" de la Unión Europea el 30 de enero.
AFP