La agencia Fitch Ratings bajó el viernes la nota de la deuda griega en dos escalones, a "CCC", subrayando los elevados riesgos" que rodean las negociaciones entre Atenas y sus acreedores internacionales.
"La incapacidad de acceder a los mercados, la incertidumbre sobre un rápido desbloqueo (de la ayuda internacional) y la tensión en el sector bancario griego ponen una extrema presión sobre el financiamiento del Estado griego", argumenta la agencia calificadora en un comunicado.
Bajo perfusión internacional desde 2010, Atenas se halla actualmente negociando con sus acreedores para obtener una parte de los 7.200 millones de euros que debe entregarle la Unión Europea, antes que las arcas públicas se vacíen.
El gobierno griego había anunciado este viernes que tiene prácticamente listas sus propuestas de reformas a presentar a los acreedores del país la semana próxima, y que éstas permitirán reactivar la economía sin necesidad de dolorosas medidas de austeridad.
Según Fitch, el gobierno griego, dirigido por el partido antiausteridad Syriza, "sobrevivirá a esta crisis de liquidez" sin declarar un default sobre una parte de esa deuda en poder de organismos públicos como la UE, el BCE o el FMI.
Pero los riesgos siguen siendo "elevados", como lo demuestra la calificación de "CCC", una categoría reservada a las obligaciones juzgadas como muy riesgosas para los acreedores, apunta la agencia.
Atenas está endeudada a altura del 175% del producto interno bruto del país.