La Fiscalía Segunda Delegada ante la Corte Suprema de Justicia impetró acción de tutela en contra de la juez 11 Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Bogotá, a fin de obtener la protección de sus derechos fundamentales, al debido proceso, en su doble vertiente: contradicción y legalidad, por aceptar una recusación de la defensa de Laura Moreno y Jessy Quintero en contra de un asesor especializado de la Fiscalía e impedir su presencia en la audiencia de juicio oral como apoyo científico.

Según la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema la aceptación de la recusación afecta la estrategia del ente acusador para lograr el certero esclarecimiento de los hechos en los cuales perdió la vida Luis Andrés Colmenares Escobar y obtener la condena de los responsables.

El Dr. Cari Schmidt fortalecería la prueba técnica de la Fiscalía, pilar fundamental para llegar a la verdad de los hechos, razón por la cual se desplegaron ingentes esfuerzos para poder contar con la asesoría de este calificado experto internacional, que confrontaría además a los expertos contratados por la defensa.

El Dr. Schmidt es patólogo forense, certificado por el Consejo Americano de Patología, Director del Centro Estatal Forense de la ciudad de Detroit, instructor de la agencia estatal ICITAP del Departamento de Justicia de Estados Unidos para Latinoamérica, en técnicas de investigación de muerte violenta y evidencia demostrativa.

El amparo constitucional invocado se fundamenta además en el actuar arbitrario de la funcionaria judicial al autorizar a la defensa el uso de cámaras rebóticas de video de alta definición, largo alcance y sensibilidad, sin conocer las especificaciones técnicas y la posible injerencia indebida en la labor estratégica de la Fiscalía General y el ejercicio de los derechos de las víctimas. Determinaciones que se adoptaron por la servidora pública mediante autos que se apartaron de la legalidad y sin que se ofreciera a las partes espacio a la controversia.