Por haberse presuntamente reunido con un guerrillero mientras fue gobernador del Valle, un fiscal delegado ante la Corte Suprema tomó la decisión de abrir una investigación preliminar al vicepresidente de la República, Angelino Garzón.
Tras una versión libre en la que el desmovilizado del frente 30 de las Farc, Diego Fernando Hernández Trejos, le revela a un fiscal de Justicia y Paz que estuvo en una reunión con unos comandantes de las Farc y con otros de la columna móvil Manuel Cepeda Vargas, el 19 de febrero del 2002, se tomó la determinación para verificar el testimonio.
Frente a esta versión libre, que se rindió en marzo de este año y la reciente apertura de investigación, el propio Garzón envió una carta a la Fiscalía negando cualquier vínculo con las Farc y señalando algunas imprecisiones del desmovilizado, quien manifestó que hasta ahora habla de ese episodio.
El testimonio del postulado a la Ley de Justicia y Paz señala con respecto a este material audiovisual lo siguiente: "en mayo del 2002 tuve unos videos, unos CDs que me pasaron, que no sabía que contenían para que los llevara a Raposo, me los pasa un miliciano, porque como yo salía de comisión, entonces aprovecharon para que yo llevara eso”.
Fuentes de la Fiscalía manifestaron que una de los objetivos en el proyecto de reforma a la ley de Justicia y Paz consiste en que se establezcan claramente las causales de exclusión del proceso, una de las cuales sería la falta a la verdad.