El rey de Jordania Abdalá II y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, firmaron un acuerdo que confirma su "objetivo común de defender" Jerusalén y sus lugares santos musulmanes contra todo "intento de judaización", indicó el Palacio Real.
"En este acuerdo histórico, Abas recordó que el rey es el guardián de los lugares santos de Jerusalén, y que tiene el derecho de emprender todos los esfuerzos legales para protegerlos, en particular la mezquita Al Aqsa", escribió el palacio en un comunicado.
El acuerdo "subraya igualmente los principios históricos sobre los cuales Jordania y Palestina se pusieron de acuerdo para continuar sus esfuerzos conjuntos para proteger la ciudad y sus lugares santos de los intentos de judaización israelí", continuó el comunicado.
En el texto se reafirma igualmente "el objetivo común" de los dos países "de defender el conjunto de Jerusalén, sobre todo en un momento crítico en que la ciudad enfrenta (...) cambios ilegales a diario" que amenazan "su autenticidad y su identidad original", según el texto.
"Jerusalén enfrenta actualmente desafíos mayores e intentos de alterar su identidad árabe, musulmana y cristiana", insiste el Palacio Real.
En Jerusalén se encuentra el tercer lugar santo del islam, la Explanada de las Mezquitas, en donde están las mezquitas Cúpula de la Roca y Al Aqsa.
Este lugar, que los musulmanes llaman "Noble Santuario" (Haram al Sharif) y los judíos el "Monte del Templo", en referencia al antiguo Templo de Jerusalén destruido por los romanos en el año 70, es un lugar sagrado para el islam así como para el judaísmo, y una fuente de tensión entre las dos comunidades.
Durante la guerra de los Seis días de 1967, Guerra de junio, Israel tomó el control de Jerusalén Este para luego anexarlo, una decisión que la comunidad internacional jamás reconoció.
Los palestinos consideran Jerusalén Este como la capital de su futuro Estado.
Desde la guerra de 1967 Jordania, que firmó en 1994 un tratado de paz con Israel, es el guardián de los lugares santos musulmanes de Jerusalén.
AFP