Más de 400 juristas europeos especializados en derecho laboral presentaron ayer un manifiesto contra la austeridad que acarrea, según ellos, un deterioro de la protección social y un aumento de la pobreza, en víspera de la cumbre europea sobre el crecimiento y el empleo.
"El manifiesto europeo por el respeto y la promoción de los derechos sociales fundamentales" denuncia a la troika (Comisión Europea, FMI y Banco Central Europeo) que, a cambio de programas de ayuda financiera, obliga a ciertos Estados miembros a "desregular" sus mercados de trabajo y sus sistemas de protección social.
"La crisis financiera y económica actual somete a los trabajadores y los derechos de los trabajadores a presiones considerables en muchos países", dice el manifiesto.
"Muchos trabajadores en Europa se encuentran actualmente en situaciones difíciles cercanas a la pobreza", estimó Isabelle Schömann, investigadora del Instituto Sindical Europeo (ETUI), en la presentación del manifiesto en Bruselas.
La "austeridad radical", según los autores del manifiesto, "conduce al rechazo de Europa y de los valores europeos así como al desarrollo de la xenofobia (...) y ponen en peligro la paz en Europa".
Para Niklas Bruun, profesor de la Universidad de Helsinki, "esta situación de pobreza y de exclusión constituye un peligro para el proyecto europeo en su conjunto".
"Queremos hacer que las autoridades europeas respeten los derechos sociales fundamentales que forman parte de los valores europeos", explicó Schömann.
De otro lado, cabe recordar que la Comisión Europea (CE) podrá a partir de este año exigir cambios sobre los presupuestos nacionales que presentan los países de la zona euro, luego de que el Parlamento Europeo aprobara el pasado martes la versión definitiva de esta regulación.
El texto legislativo conocido como "two pack" (doble paquete) fue aprobado por una amplia mayoría de los legisladores. El primer paquete sobre el control presupuestario fue aprobado por 528 votos a favor, 81 en contra y 71 abstenciones.
El segundo -que fija el procedimiento para pedir asistencia financiera a la UE- fue aprobado por 526 votos a favor, 86 en contra y 66 abstenciones.
A partir de ahora los 17 países de la zona euro deben someter ante la Comisión y el Eurogrupo sus borradores de presupuestos nacionales para el año próximo antes del 15 de octubre.
La Comisión podrá exigir cambios si alguno de ellos no respeta las exigencias contempladas en el Pacto de Estabilidad europeo, que prohíbe los déficits fiscales superior al 3% del PIB. Incluso cada presupuesto deberá respetar las recomendaciones que cada año da la CE a los países que adoptaron el euro.
Los países que recibieron asistencia financiera como Grecia, Portugal o Irlanda serán especialmente vigilados.
Este "two pack" es parte de un arsenal legislativo que se puso en marcha en la zona euro para paliar la crisis y controlar las cuentas públicas de la zona euro. Además Bruselas aprobó el "six pack" que prevé sanciones para los Estados con déficits fiscales demasiado elevados y que no hacen nada por sanear sus cuentas.
"Me atrevo a decir que si el 'six pack' o el 'two pack' hubieran existido en el momento en que fue lanzado el euro, jamás hubiéramos atravesado por una crisis de esta magnitud", dijo el Vicepresidente de la CE y encargado de Asuntos Monetarios, Olli Rehn, ante los legisladores en Estrasburgo.
Rehn, a quien muchos ven como el responsable de la austeridad que exige Bruselas, debió soportar durante su discurso varios abucheos.