El Gobierno Nacional y la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC firmaron un pacto para avanzar en la formalización laboral del sector rural.
La alianza busca generar un espacio para abordar la problemática de la economía informal e impulsar un plan de acción que permita ofrecer seguridad en el sector agropecuario y ganadero.
El ministro del Trabajo, Rafael Pardo, llamó la atención en que "sectores tan importantes como el cafetero, que ha sido 100 años la columna vertebral de la economía colombiana, no tienen prestaciones sociales, ni protección para la vejez. Lo que queremos es trabajar con las organizaciones de productores, representadas por la SAC, para determinar cuáles son los cuellos de botella y los puntos más críticos en los cuales se puede avanzar para incentivar la formalidad empresarial y laboral, hasta llegar a todos los subsectores", dijo.
"Es una labor que ya se inició con el sector cafetero, pero hay otros con el que ya se han hecho algunos avances como los productores de fruto de palma, que suministran semillas a las extractoras y también con el sector panelero, segundo de mayor vinculación de personal en el sector agropecuario, el cual cuenta con 350 mil productores", agregó el jefe de la cartera laboral.
Para el presidente del Consejo Gremial y presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, Rafael Mejía, "Este convenio de colaboración para la formalización empresarial y laboral es supremamente valioso para todos y cada uno de los trabajadores rurales".
"Debemos hacer atractivo el campo y seducir a la población joven, ya que otro de los problemas es el envejecimiento de los trabajadores del área rural. Tanto el sector privado como el Ministerio del Trabajo, tenemos un gran reto, y es reducir la brecha de pobreza que hay entre lo rural y lo urbano", dijo Rafael Mejía.
Así mismo, afirmó que "se ha hecho un gran esfuerzo en ese propósito; por ejemplo en 2002 se redujo al 28% en la incidencia de la pobreza y en lo rural se pasó de 61 al 46%. Ahora el problema es que la brecha entre lo rural y lo urbano se aumentó, al pasar del 16 al 18%, lo que significa poco acceso a servicios públicos y a otros beneficios".
Y continuando con las cifras, anotó el presidente del Consejo Gremial, "la informalidad laboral cuando se mira por niveles vemos que se ha aumentado, en el 2002, la informalidad urbana estaba en el 42% y ahora está en el 45% y la informalidad rural estaba en el 54% y ahora está en 61%, lo que significa que subió del 12% al 16%. Creemos que con un convenio como este, donde vamos a trabajar para que el trabajador rural tenga todos los beneficios de pensiones y de salud, se darán pasos importantes, no se trata simplemente que reciban un plato de sopa, sino que tengan beneficios e ingresos, al igual que lo hacen los pobladores del área urbana".
Finalmente, el también presidente de la Sac, agregó "Esto no es ya, aquí tenemos que incluir a todos los gremios, a las entidades públicas, a los alcaldes y gobernadores para que entiendan que lo que vamos a hacer es trascendental, la reducción de la informalidad es un paso fundamental para la reducción de la pobreza".