Financiarán la educación en Chile con reforma tributaria | El Nuevo Siglo
Jueves, 2 de Agosto de 2012

El gobierno chileno retiró del Congreso un proyecto de reforma tributaria que buscaba recaudar entre 700 y 1.000 millones de dólares para financiar una reforma del la educación, y lo reemplazó por una nueva iniciativa más acotada para agilizar su tramitación.

 

"Es un proyecto simplificado. Básicamente contempla la esencia del proyecto anterior. No hay diferencias sustanciales en recaudación neta, pero hemos querido simplificarlo", explicó a periodistas el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

El proyecto original había ingresado al Congreso el 30 de abril pasado, con el rechazo de la oposición de centro-izquierda, que busca una reforma más profunda del sistema tributario chileno y consideró "mezquina" la iniciativa del gobierno, que proyectaba una recaudación equivalente al 0,3% del PIB.

El nuevo proyecto mantiene el aumento del impuesto sobre las utilidades de las empresas de 17% a 20%, y la rebaja entre 10% y 15% al impuesto a la renta de las personas, siendo más significativa en las de menores ingresos. No obstante, excluye de la rebaja a quienes ganen más de 20.000 dólares mensuales.

 

La nueva versión incluye además la posibilidad de descontar de los impuestos los gastos en educación, con un tope de hasta 400 dólares al año, pero modifica la rebaja de tasas al crédito propuesta inicialmente -de 0,6% a 0,2%-, dejándola en 0,4%.

Se retiran además del proyecto original los llamados 'impuestos verdes', que reducían los aranceles a empresas que realizan tratamiento de residuos y que ahora se enviará al Congreso en un proyecto de ley separado, al igual que modificaciones para evitar la evasión.

 

El presidente derechista Sebastián Piñera planteó esta reforma como un intento de afrontar las demandas estudiantiles que marcaron 2011 y que han continuado este año, con nuevas masivas manifestaciones callejeras.

 

Los estudiantes, que el año pasado protagonizaron más de 40 manifestaciones callejeras, exigen un cambio global al sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo a menos de la mitad los recursos públicos y fomentó la inclusión de los privados.