Finalización de violencia en cárceles de Brasil: HRW | El Nuevo Siglo
Martes, 21 de Enero de 2014

Brasil debe redoblar sus esfuerzos para poner fin a las "condiciones infrahumanas" en las cárceles y el "uso ilegal de la fuerza letal" por parte de la policía, señaló este martes Human Rights Watch (HRW) en su informe anual.

El reporte de HRW, dado a conocer tanto en Sao Paulo como en varias otras ciudades del mundo, dijo que los horribles asesinatos en prisiones en el norteño estado de Maranhao el mes pasado "resaltaron un problema más amplio de violencia en los centros de detención de Brasil".

Cuatro reclusos murieron durante una riña el 17 de diciembre en el centro penitenciario de Pedrinhas, en Maranhao. El lanzamiento de un video que muestra a tres presos decapitados en esta cárcel motivó que la ONU pidiera una "investigación rápida, imparcial y efectiva".

En tanto, las autoridades de Maranhao informaron el martes de otra muerte en ese recinto. Un recluso fue encontrado en su celda, ahorcado con una sábana.

Brasil ha visto subir el número de encarcelamientos en 380% en los últimos 20 años. Además, excede en 40% su capacidad para albergar presos. Actualmente, unas 500.000 personas purgan condena en prisiones brasileñas.

HRW también acusó a la policía brasileña de comportarse con brutalidad, asegurando que "usaron la fuerza de manera desproporcionada contra los manifestantes" durante las protestas callejeras que ocurrieron en el país en junio pasado, exigiendo una mejor calidad de vida y el fin de la corrupción gubernamental generalizada.

El gobierno de Brasil "necesita duplicar sus esfuerzos para abordar graves violaciones como el uso de la fuerza contra manifestantes, los asesinatos policiales ilegales y las torturas", dijo Maria Laura Canineu, directora para Brasil de HRW, en una conferencia de prensa.

También expresó su "profunda preocupación por la creciente violencia contra la población indígena del país".

Brasileños indígenas representan menos del uno por ciento de los 200 millones de habitantes del país y ocupan el 12 por ciento del territorio nacional, principalmente en la Amazonía.

Ellos han estado tratando de recuperar una pequeña parte de sus tierras ancestrales, pero se enfrentan a la resistencia violenta por parte de agricultores adinerados, así como dueños de plantaciones de soja y caña de azúcar, de los cuales Brasil es importante productor mundial.