La suspensión de las fumigaciones con glifosato de cultivos ilícitos fue ratificada anoche por el Consejo Nacional de Estupefacientes.
"La votación fue siete a uno" a favor de la suspensión de las fumigaciones con glifosato, dijo a la prensa el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, al salir de la reunión del Consejo.
"Las alternativas no están definidas, simplemente se nombra una comisión técnica con miembros del Consejo Nacional de Estupefacientes para definir esas alternativas", explicó Gaviria, cuyo despacho había emitido hace unos días una recomendación para que se suspendiera el uso del glifosato como método de combate de los cultivos ilícitos.
La comisión técnica será creada en el próximo mes y tendrá como labor estudiar y plantear las mejores alternativas a la aspersión aérea con glifosato para evitar la proliferación de los cultivos de coca en Colombia, primer productor mundial de cocaína junto a Perú.
El sábado, Santos había asegurado que pediría al CNE que dejara de usar el glifosato sobre los cultivos ilícitos, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogara en marzo a este herbicida como "probable" cancerígeno.
La suspensión se anuncia en momentos en que el Gobierno reconsidera toda su política antidroga, pues evalúa que las medidas represivas tomadas hasta ahora "no han sido suficientes" para acabar con el narcotráfico, dijo el miércoles el ministro de Justicia, Yesid Reyes.
Ordóñez había dicho en la mañana que dejaría en la reunión “esa constancia histórica, no importa que sea aislada e insular. Es mi deber, mi obligación ante la sociedad y ante la patria”.
El procurador habría expuesto “las razones jurídicas, técnicas y científicas que permiten concluir que no existen las condiciones exigidas por la Corte Constitucional ni los presupuestos requeridos para aplicar el principio de precaución”, por lo que “lo que hay en el fondo es una razón política, que bien la puede tomar el Gobierno, pero lo debe decir sin pretextar otro tipo de razones”.
“Las consecuencias de una suspensión van a tener estrecha relación con mayor número de droga que va a estar al alcance de nuestra juventud y con el deterioro que eso implicará para la seguridad ciudadana y para los escenarios de conflicto que estamos viviendo”, dijo, reiterando que “la razón no es científica. Es indudable que las razones no son las que están diciendo. La Procuraduría vendrá a explicar con la suficiente tranquilidad y sin el más mínimo apasionamiento, pero con toda la responsabilidad, con toda la fundamentación argumental y los elementos probatorios, para demostrar lo contrario de lo que está sosteniendo el Gobierno”.