Un hombre armado con una pistola semiautomática mató a siete personas, entre ellas dos niñas y una mujer embarazada, e hirió a otras 11 antes de ser abatido en un barrio de chabolas en las afueras de Manila este viernes, informaron las autoridades.
Esta matanza tuvo lugar en una zona de viviendas pobres y en un mercado de Kawit, a unos 40 km al sur de Manila, la capital de Filipinas. El tirador, Ronaldo Bae, había bebido mucho la víspera, según testigos.
"Fue al azar. Disparaba contra cualquiera que se atravesara en su camino", declaró a la AFP Arnulfo Lopez, oficial encargado de la investigación.
Dos niñas, de tres y siete años, y una mujer embarazada se encontraban entre las personas muertas, según datos confirmados por la policía de Kawit.
Por su parte, el gobernador de la provincia afirmó que el hombre, armado de una pistola del calibre 45, era un conocido vendedor de droga y consumidor de metanfetamina, una fuerte droga sintética.
Después de este incidente el gobernador invitó a la policía nacional a duplicar sus esfuerzos en la lucha contra la posesión ilegal de armas de fuego, declaró Abigal Valte, un portavoz del presidente Benigno Aquino.
El año pasado había 1,2 millones de armas registradas en Filipinas, de acuerdo con informaciones de la oficina policial de armas de fuego y explosivos. Aproximadamente otras 600.000 armas no registradas circulan en Filipinas, de acuerdo con dicha oficina.