POR primera vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó topes de emisión de gases y partículas para los aparatos de cocina, calefacción e iluminación en el marco de un plan para reducir la mortalidad causada por la contaminación del aire interior.
"Sabíamos que esos aparatos eran contaminantes. Lo nuevo es el establecimiento de normas que no podrán ser superadas", dijo en Ginebra Carlos Dora, coordinador de la OMS para la salud pública.
Las emisiones actuales son en promedio 100 veces superiores a los objetivos, estima la OMS.
Con respecto a la calefacción, la OMS recomienda que los aparatos no emitan más de 0,59 gramos por minuto. Para lograr ese objetivo, la OMS recomienda que cese la utilización de carbón no transformado en los hogares y la de keroseno.
Para Dora, hay que desarrollar "en gran escala la utilización de combustibles limpios como el biogas, el etanol, el gas natural o el GOL en los hogares de los países en desarrollo".
"Las tarifas de esas tecnologías deben estar al alcance de los hogares más modestos", agregó Dora.
"Si logramos alcanzar los nuevos objetivos en materia de emisión, cerca del 90% de los hogares en el mundo cumplirán con las las normas de la OMS para la calidad del aire", dijo por su parte la doctora María Neira, directora del departamento de salud pública de la OMS.
En marzo pasado, la OMS publicó un informe sobre la mortalidad en el mundo debido a la contaminación del aire, en el interior y en el exterior de las habitaciones. "Cada año, más de 4 millones de personas mueren prematuramente por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire de los hogares como consecuencia del uso de combustibles sólidos para cocinar", indicó el informe de la OMS.
"Más del 50% de las muertes por neumonía en menores de 5 años son causadas por partículas inhaladas en interiores con aire contaminado", señalo la OMS.
"Cada año, 3,8 millones de defunciones prematuras debidas a enfermedades no transmisibles, en particular accidente cerebrovascular, cardiopatía isquémica, neumopatía obstructiva crónica y cáncer de pulmón, son atribuibles al aire contaminado en los hogares", indicó.
Asia, con 1,7 millones de muertos, es la región más afectada por la contaminación del aire de las viviendas.
Actualmente, cerca de la mitad de la población mundial, o sea unos 3.000 millones de personas, no tiene acceso a combustibles o tecnologías limpios para cocinar ni para calentar e iluminar los hogares.