El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se comprometió a trabajar con Brasil para organizar la Copa del Mundo en 2014, tras reunirse con la mandataria Dilma Rousseff, a fin de calmar las tensiones de las últimas semanas entre el gobierno y la entidad.
Tras una reunión de dos horas, "llegamos a la conclusión de que trabajaremos juntos, mano a mano, y podremos presentar la Copa del Mundo más extraordinaria jamás organizada", dijo Blatter.
El jefe del fútbol mundial también destacó que Brasil se comprometió a cumplir todos sus compromisos con la FIFA, que habían sido asumidos por el anterior gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Pero no precisó si el secretario general de la FIFA, el francés Jérôme Valcke, continuará siendo el interlocutor de la entidad con el gobierno brasileño.
La tensión entre Brasil y la FIFA, que denuncia serios atrasos en la organización del Mundial-2014, aumentó hace dos semanas cuando Valcke declaró que el país necesitaba "una patada en el culo" para avanzar.
El gobierno brasileño rechazó luego a Valcke como interlocutor de la FIFA.
"Valcke continúa trabajando para la FIFA; el problema entre Valcke y Brasil es un problema del presidente de la FIFA y que yo debo solucionar. ¿Pueden darme tiempo para solucionarlo?", dijo Blatter.
El ministro de Deportes, Aldo Rebelo, aseguró que la reunión sirvió para reafirmar "el objetivo común de Brasil y la FIFA de realizar una gran Copa del Mundo, y trabajar en armonía y en cooperación".
"El gobierno brasileño está empeñado en cumplir con sus compromisos", afirmó.
En la reunión participaron también Rebelo, el "Rey" Pelé, embajador de la Copa del Mundo-2014, y el ex internacional Ronaldo, miembro del Comité Organizador Local (COL) del Mundial.
"¿Qué es la Copa del Mundo para Brasil, organizar la Copa del Mundo o ganar la Copa del Mundo? Yo creo que es ganarla", declaró Valcke en sus polémicas declaraciones.
"Lo siento, pero las cosas no están marchando bien en Brasil. Esperábamos más apoyo, hay discusiones sin fin sobre el proyecto de ley que se refiere al Mundial. El texto tendría que haber sido ratificado en 2007 y estamos en 2012", sostuvo.
La FIFA ha criticado varias veces a Brasil por atrasos en los preparativos de la Copa, y exige la rápida votación de la ley general de la Copa del Mundo en el Congreso, que ha sido aplazada varias veces.
Uno de los aspectos más polémicos de esta ley es la autorización para vender bebidas alcohólicas durante los partidos del Mundial, prohibida en Brasil, pero que la institución precisa para satisfacer las exigencias de su auspiciante Budweiser, fabricante de cerveza.