Michel Platini, presidente de la UEFA, se presentó por la mañana para declarar ante la Comisión de recursos de la FIFA en Zúrich sobre su suspensión de ocho años de toda función relacionada con el fútbol.
El antiguo capitán del equipo de Francia recorrió a pie los 100 últimos metros antes de llegar a la sede de la FIFA, realizando unas breves declaraciones a la decena de periodistas presentes. "No lucho por mi futuro, pero sí contra la injusticia. Si tuviera algo que reprocharme estaría en Siberia escondido por la vergüenza", señaló el antiguo jugador de la Juventus.
Platini no se presentó a una primera audiencia a la que fue convocado, porque estimó que el proceso estaba decidido de antemano, como repitió este lunes: "Ellos (los portavoces de la cámara de instrucción) dijeron ya todo en los periódicos, no merecía la pena venir".
En el caso de que fracase su recurso ante la FIFA, Platini tiene previsto acudir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) de Lausana, órgano supremo de la justicia deportiva.
Ahora el objetivo de Platini pasa por limpiar su nombre, restaurar su imagen, y conservar al menos su puesto al frente de la UEFA. El organismo europeo anunció el 22 de enero que no convocaría elecciones mientras Platini no haya agotado todas las vías de recurso.
La audiencia de Platini precede a la de Joseph Blatter, presidente dimisionario de la FIFA, castigado con la misma sanción.
Ambas audiencias a los dos dirigentes suspendidos llegan en plena campaña electoral para la presidencia de la instancia suprema del fútbol mundial, cuyas elecciones están previstas el 26 de febrero en Zúrich.
Inhabilitados de toda función relacionada con el fútbol durante ocho años, ambos se encuentran inmersos en un sinuoso recorrido judicial tras la sanción que les fue infligida el 21 de diciembre.
- "Yo no he hecho nada" -
Los dos hombres hasta ahora más poderosos del planeta fútbol cayeron en desgracia a causa a un supuesto pago de 1,8 millones de euros en 2011 por parte de Blatter a Platini por un trabajo de asesoramiento realizado en 2002 sin que mediase contrato escrito.
Según ellos, dicha cantidad correspondería a la remuneración del trabajo realizado por el exinternacional galo en favor de Blatter entre 1999 y 2002.
"Me pondré delante de ellos mirándonos a los ojos, yo no he hecho nada y no tengo miedo a nada, tengo 60 años y nunca recibí una tarjeta roja sobre el terreno de juego", recordó Platini este lunes antes de entrar en la sede de la FIFA.
"¿Es Blatter el que me ha puesto en esta situación? En absoluto, porque él está en el mismo caso que yo, pero alguien no metió en esto, e intentaré saber quién", añadió.
Los magistrados de la FIFA los consideraron culpables de "abuso de posición", de "conflicto de intereses", y de "gestión desleal", aunque fueron exonerados sin embargo del cargo de corrupción.
Blatter, en cambio, no alberga grandes esperanzas. Pronto cumplirá 80 años (el 10 de marzo), y su carrera como dirigente deportivo ya ha pasado, siendo ya sustituido por el camerunés Issa Hayatou como presidente interino de la FIFA hasta que se produzcan las elecciones.