La FIFA admitió el jueves que deberá negociar con los estados sede del Mundial de Brasil-2014 la venta de cerveza en los estadios, ante el vacío legal que dejó una ley que suspendió parcialmente la prohibición del expendio de alcohol durante el torneo.
"La ley contiene cosas que no corresponden a nuestras expectativas (...) Tenemos que negociar con cada una de las sedes. No es el fin del mundo, pero es un trabajo que tenemos que hacer", afirmó el secretario general del organismo, Jerome Valcke, en una conferencia de prensa al cabo de una visita de trabajo.
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) presionó por varios meses a Brasil para que liberara la venta de cerveza en virtud de los compromisos con Budweiser, uno de los patrocinadores oficiales de la Copa del Mundo.
Tras meses de tensiones, el Congreso incorporó en la ley exigida por la FIFA una suspensión temporal de un artículo vigente desde 2003 que prohíbe la venta y el consumo de alcohol en los estadios.
La presidente Dilma Rousseff promulgó la norma a principios de este mes, pero el texto es insuficiente para liberar expresemante la venta de cerveza en las sedes que tienen normas estatales que la prohíben.
Así, la FIFA -que ya había criticado los retrasos en obras y la lentitud en la aprobación de la ley- se verá obligada a negociar con al menos siete de los 12 estados sede de la Copa del Mundo.
No obstante, el gobierno asegura que todos los estados ya garantizaron su apoyo a la organización del torneo.
"Estamos satisfechos con lo que tenemos", afirmó Valcke, descartando cualquier nuevo conflicto con el gobierno de Rousseff por la Ley General de la Copa.
Valcke, que en su momento provocó la ira del gobierno al afirmar que Brasil necesitaba una "patada en el culo" para acelerar los preparativos, supervisó esta semana los avances de las obras en los estadios de Recife, Natal y Brasilia.
Acompañado de los miembros del Comité Organizador Local (COL), incluidos los exastros Ronaldo y Bebeto, el secretario general destacó el avance de los trabajos con respecto a la pasada visita de la FIFA, pero advirtió que Recife tiene plazo hasta noviembre para garantizar que estarán listas las obras, so pena de quedar excluido de la Copa Confederaciones 2013.
"Brasilia estará listo para la Copa del Mundo (...) Cuando se ve el estadio de Natal parece que está comenzando, pero también estará a tiempo. Decidimos incluir a Recife en la Copa Confederaciones, pero la pelota está en el campo de ellos", afirmó Valcke.
El certamen, que enfrenta a los campeones de todos los continentes más el anfitrión, es considerado como la prueba de fuego para los organizadores brasileños antes de la Copa del Mundo.
Valcke también aprovechó para anunciar que el sorteo del próximo Mundial se realizará en el estado de Bahía (nordeste) en diciembre de 2013. El acto se llevará a cabo en Costa do Sauipe, un complejo turístico próximo a la capital Salvador, una de las 12 sedes del campeonato, precisó el COL en un comunicado.
Por su parte, el sorteo de la Copa Confederaciones se realizará el 1 de diciembre en Sao Paulo, y el torneo se celebrará del 15 al 30 de junio de 2013 en cuatro ciudades confirmadas: Brasilia, Rio de Janeiro, Belo Horizonte y Fortaleza.
Recife y Salvador también están en la lista de las sedes de la Copa pero su inclusión todavía depende del estado de las obras y recién en noviembre la FIFA tomará una decisión final, reiteró Valcke.
Tanto el gobierno como el COL destacaron, por su parte, el avance de las obras e insistieron en que Brasil estará en condiciones de organizar la mejor Copa del Mundo de todos los tiempos.
"Se puede comprobar el entusiasmo, la evolución de las obras en las ciudades, eso nos deja muy satisfechos, muy contentos", sostuvo Ronaldo.
Brasil prevé invertir más de 13.000 millones de dólares en la construcción y adecuación de estadios, aeropuertos y demás proyectos de movilidad urbana de cara al Mundial.
Hasta mayo, un 40% de las obras no habían sido iniciadas.
AFP