El Barcelona, que tenía prohibido fichar por infringir el reglamento de traspaso de menores, obtuvo una suspensión de la sanción de la FIFA, lo que le permitirá afrontar la renovación de la plantilla tras una temporada decepcionante.
La bomba que supuso para el Barcelona el anuncio de la sanción hace 20 días parece desactivada, al menos por el momento, ya que el club español podrá fichar en el próximo mercado estival, a partir del 1 de julio.
La FIFA anunció el pasado 3 de abril la sanción al Barcelona "con una prohibición de fichar, a nivel nacional e internacional, por dos periodos de fichajes consecutivos (mercado de verano 2014 y de invierno 2015), así como una multa de 450.000 francos suizos" por incumplir el reglamento en materia de fichajes de jugadores menores de edad.
En un breve comunicado publicado en su web, el club "valora positivamente" la decisión anunciada por la FIFA este miércoles y reitera su "máximo respeto por las resoluciones que puedan dictar los órganos de la justicia deportiva".
El presidente de la Comisión de Apelación Larry Mussenden justificó su decisión por "la complejidad de la materia" y la cercanía de "la fecha de inicio del próximo periodo de inscripción" (1 de julio de 2014).
Musseden admitió que la Comisión de Apelación no podría pronunciarse a tiempo para que el Barcelona recurriese al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) y obtuviese una sentencia definitiva antes del próximo periodo de fichajes, lo que podría causar un daño irreparable al Barcelona, que debe afrontar una profunda remodelación de su plantilla.
Tras una temporada decepcionante (eliminado en cuartos en la Champions, derrotado en la final de la Copa del Rey por el Real Madrid y con pocas posibilidades de ganar la Liga), muchos han interpretado que el ciclo exitoso del Barcelona en los últimos años ha llegado a su fin y que el club debe acometer una renovación de su plantilla.
El Barcelona ya sabe que, de cara a la próxima temporada, tendrá las bajas seguras de dos de los puntales de los éxitos de los últimos años: el arquero Víctor Valdés, que acaba contrato y no renovó, y el capitán Carles Puyol, lastrado por las lesiones.
El club también debe preparar el relevo de otras piezas clave, ya veteranas, como el centrocampista Xavi Hernández (34 años), el portero suplente José Manuel Pinto (38) o el lateral derecho brasileño Daniel Alves (30). Otros jugadores podrían marcharse si llegan ofertas interesantes.
Cinco o seis 'titulares'
La prensa española informó en los últimos días que el club prevé la llegada de cinco o seis jugadores 'titulares', pero la remodelación podría ir ahora mucho más allá tras la decisión de la FIFA.
En efecto, la suspensión de la sanción podría llevar al club, el segundo con más ingresos en el mundo por detrás sólo de su archirrival Real Madrid, a querer protegerse de una futura sanción firmando más jugadores de lo que hubiese fichado en condiciones normales, ante la imposibilidad de hacerlo más adelante.
El presidente del Barcelona Josep Maria Bertomeu tiene previsto reunirse con el presidente de la FIFA Joseph Blatter el próximo 6 de mayo en Zúrich con el fin, no solo de que el organismo rebaje sanción al club, sino que la Federación Internacional considere introducir "excepciones" en el reglamento que regula el fichaje de futbolistas menores de edad.
El Barcelona considera que su modelo de formación, representado y conocido como La Masía, no choca con un reglamento implantado para evitar el tráfico descontrolado de jóvenes futbolistas.
El origen del castigo al Barcelona es el fichaje de una decena de jugadores extracomunitarios, entre 2009 y 2013, sin cumplir el artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores.
Ese artículo indica que los clubes no pueden fichar menores de 18 años salvo tres excepciones: que los padres del niño se trasladen al país del club por razones no vinculadas con el fútbol, que el jugador tenga más de 16 años y el traspaso se realice dentro del territorio de la Unión Europea y que el futbolista viva a menos de 50 km de la frontera y que el club tenga la sede a menos de 50 km de esa misma frontera, en un país vecino.
El Barcelona se defendió asegurando que en La Masía "se forma personas antes que deportistas" y que los jugadores afectados son "residentes legales en el país", por lo que no existió ninguna "situación administrativa irregular".
Tras los últimos acontecimientos, el 'mercato' puede ser especialmente movido en el Camp Nou.