En España se anuncian cambios importantes por determinación del rey Felipe VI, quien ha tomado las riendas de la Casa Real, quien ha decidido realizar una serie de reformas. Una buena iniciativa que tiende a mejorar la imagen de la jefatura del Estado.
Lo que se propone Felipe VI no es porque lo exija la Ley de Transparencia, sino que es un propósito que él se ha trazado y que busca que los españoles tengan una percepción cada vez más favorable hacia la monarquía. Las reformas incidirán en la familia de Felipe VI y del personal de la Casa Real. Los miembros de la familia real (Felipe, Letizia, los reyes Juan Carlos y Sofía, Leonor, princesa de Asturias y la infanta Sofía) solo podrán cumplir actividades de naturaleza institucional. Las infantas Elena y Cristina, que ya no son miembros de la familia real, "no desarrollarán actividades de carácter institucional" salvo en casos puntuales "por la naturaleza o el lugar de la actividad", siempre con la aprobación del Gobierno y sin cobrar ninguna retribución, entre otras norma que van a empezar a regir.
Antes del 31 de diciembre de este año se aprobará un régimen jurídico respecto de los regalos a la familia real.