En la inauguración del XLI Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, que se lleva a cabo en Santa Marta, el presidente ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, se mostró preocupado por la situación de los gremios.
De acuerdo con Mesa, “en Fedepalma no dejan de preocuparnos los embates que intentan debilitar la institucionalidad gremial, pues más allá de los intereses de cada parte, lo que está en juego es la vocería legítima de los sectores productivos organizados, sin la cual no es posible adelantar una interacción eficaz: gobierno, gremio y productores, para poder avanzar en el desarrollo de los sectores del país”.
Mesa agregó que “a pesar de las diferencias que puedan existir sobre algunas políticas o decisiones, creemos que es en el diálogo tripartito: gobierno, empresarios y gremios, donde se construyen las soluciones. Porque esa es la esencia gremial, ser un puente que une, que comunica, que tiende lazos de unión”.
El directivo gremial hizo un llamado a los productores y recordó que, aunque Colombia ha logrado ubicarse en el cuarto lugar de producción de palma de aceite en el mundo, ser el primer productor de América y superar a la histórica cifra de un millón de toneladas anuales -como sucedió en el pasado abril-, es necesario fortalecerse a través de la implementación de buenas prácticas en materia agrícola, empresarial, social y ambiental.
“Uno de los principales objetivos de Fedepalma es elevar las prácticas en todos estos frentes”, dijo Mesa, e invitó a que “con renovado compromiso, nos acompañen en esta tarea”.
Las enfermedades fitosanitarias y los bajos rendimientos han hecho que en los últimos años la productividad de la palma de aceite se haya reducido en un 25%, esto es 250.000 toneladas menos en 2012, alrededor de 200 millones de dólares que se dejaron de percibir en la agroindustria palmera.
En ese sentido, Mesa Dishington alertó a los productores presentes que si bien el gremio y el gobierno están haciendo su parte para enfrentar estas problemáticas a través de una estrategia de fortalecimiento técnico, con base en los núcleos palmeros y la inyección de recursos de financiación, no se observa el compromiso necesario de algunas extractoras y productores.