Fedegan pide plan de contingencia | El Nuevo Siglo
Lunes, 13 de Agosto de 2012

Tras el anuncio del IDEAM, que pronostica la temporada más seca del fenómeno de El Niño para noviembre de 2012 y febrero de 2013, el presidente de Fedegan José Félix Lafaurie Rivera hizo un llamado al Gobierno para ejecutar actividades puntuales y efectivas que permitan sobrepasar la nueva afectación climática con el mínimo de traumatismos en la producción ganadera y, sobre todo, para evitar mayores descalabros en las condiciones económicas y sociales de los productores del sector.

Señaló el dirigente gremial que la llegada de un nuevo fenómeno de El Niño, cuya probabilidad de ocurrencia pasó de 65% a 81% en las últimas cuatro semanas, afecta en primera instancia a los pequeños productores en la medida en que les produce grandes pérdidas económicas en razón a la falta de alimento para los animales que se ocasionan con las sequías.

En efecto, en la etapa inicial de desarrollo de este fenómeno, sus efectos ya se están sintiendo en el sur y centro de la Región Andina, especialmente en el occidente de los departamentos de Santander, Cundinamarca y Boyacá, como también Norte de Santander, Tolima, Huila, Valle, Eje Cafetero, Cauca y Nariño, y las regiones Pacífica y Caribe con la reducción del porcentaje de lluvias para esta época de mitad de año.

Según cifras de Fedegan, la llegada del primer Niño en los últimos años resintió la producción de leche en 246 millones de litros y la de carne en 88 millones de kilos, con una pérdida de 462 mil millones de pesos. A su turno, la recurrencia de las dos Niñas ocasionó la muerte o desplazamiento de 3 millones 10 mil 362 reses y, por ende, la caída en la producción de 306 millones de litros/leche y 139 millones de kg/carne, con un efecto neto de 678 mil millones de pesos. Se suman 45 mil millones de pesos por daños en casi 5 millones/has de pasturas. El balance hoy, después de enfrentar estas problemáticas, arroja pérdidas en la producción de leche y animales vivos superiores a 1,2 billones de pesos entre septiembre de 2009 y marzo de 2012. Esto sin contar los costos que implica el desplazamiento de un gran número de animales y el deterioro de las viviendas de los productores.

“Son pérdidas recurrentes que ningún sector de la producción puede resistir y que se constituyen en un obstáculo más para elevar la productividad y competitividad que demanda el sector para hacer frente a la oleada de los TLC”, dijo.

“Por eso le he solicitado al señor Ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo Salazar trabajar conjuntamente lo más pronto posible. Los ganaderos solo cuentan con menos de tres meses para abastecerse de alimento y prepararse para afrontar este fenómeno climático”, añadió.

Las Mesas de Trabajo

“Lo que buscamos”, señala Lafaurie Rivera, “es hacer una labor mancomunada que toque aspectos sensibles para la ganadería, teniendo en cuenta que en algunas zonas la oferta ambiental y agrológica limita las siembras. Se trata de adoptar un plan de contingencia que favorezca, entre otras medidas, el almacenamiento, de tal manera que se puedan ofertar forrajes a los ganaderos en forma oportuna y a costos razonables. Finalmente, y en eso estamos de acuerdo con el Gobierno, se debe evitar un mayor deterioro en las condiciones del sector después del largo calvario que hemos soportado con los fenómenos climáticos y los problemas que empiezan a evidenciarse por cuenta de las crecientes importaciones derivadas de los tratados internacionales”.

El Gobierno, por su parte, propuso, en el marco de la construcción de la agenda para el sector ganadero, establecer una mesa adicional para trabajar temas específicos del próximo fenómeno de El Niño y la mitigación de sus efectos sobre el sector ganadero. Así lo expuso el viceministro de Agricultura Ricardo Sánchez en la reunión realizada el pasado 8 de agosto, para la conformación de las siete mesas temáticas claves para la ganadería.

“Dentro de los primeros lineamientos se acordó continuar con las campañas de comunicación para explicar al ganadero las diferentes alternativas para enfrentar una sequía prolongada, así como estudiar alternativas referidas al crédito. De todas maneras los ganaderos deben tomar las previsiones del caso”, puntualizó Lafaurie Rivera.