Al no insinuar la posibilidad de que la Reserva Federal (FED) adopte más medidas para impulsar la recuperación de la economía, el presidente de la entidad Ben Bernanke aseguró que el crecimiento de Estados Unidos debería mantenerse a un ritmo moderado en los próximos trimestres.
El nivel de inflación no debería ser un problema, afirmó, ya que la caída de los precios de la energía, luego del alza registrada en el primer trimestre, debería dar un respiro a los consumidores.
Bernanke prevé que la inflación se sitúe "en o levemente por debajo de 2%", tasa que se corresponde con el objetivo de la FED a mediano plazo.
Sin embargo, expresó su preocupación por la incertidumbre con respecto a Europa, la política presupuestaria estadounidense y el ritmo de la recuperación, que a su juicio afecta la inversión y las contrataciones en las empresas.
"La situación en Europa presenta riesgos importantes al sistema financiero y a la economía de Estados Unidos y debe ser seguida de cerca", apuntó, indicando que el banco central está listo "para tomar medidas para proteger el sistema financiero y la economía en caso de una intensificación de las tensiones".
"En otras palabras dijo que si todo se derrumba, la FED hará todo lo posible para proteger a Estados Unidos", destacó Ian Shepherdson, economista de HFE, quien recalcó que Bernanke no ofreció indicios a aquellos que buscan evidencias de que la FED prepara una nueva ronda de alivio cuantitativo.
En este sentido, el jefe del banco central estadounidense sí reiteró que la FED va a mantener una política monetaria muy acomodaticia. / AFP