El comité de Política Monetaria de la Reserva Federal (FED) estadounidense se reúne desde ayer y el mercado espera que mantenga su política económica ultraexpansiva, aunque la expectativa es que comience a definir un abandono progresivo de estas medidas de estímulo económico.
"No esperamos que el Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal (FOMC) anuncie un descenso en la recompra de activos (bonos del Tesoro y títulos hipotecarios) en su reunión de junio. Creemos que esto probablemente tendrá lugar en septiembre", afirmaron en una nota los analistas de Nomura.
La FED, que mantiene su tasa directriz cercana a cero desde 2008, invierte 85.000 millones de dólares mensuales en bonos del Tesoro y títulos hipotecarios para sostener el crecimiento del país.
Sin embargo, a fines de mayo, su presidente, Ben Bernanake, dijo al Congreso que el organismo podría comenzar a poner fin a sus medidas de estímulo a la economía en las "próximas reuniones", aunque también dijo que el endurecimiento de la política monetaria podría detener la recuperación del país.
La FED espera sobre todo una clara recuperación del mercado del empleo antes de cambiar de rumbo.
Después de semanas de gran volatilidad en los mercados de valores y una fuerte caída de los precios de los bonos, los banqueros, inversores y todos aquellos con un interés personal quieren saber si realmente la FED pondrá fin a su política ultraexpansiva.
Y si es así, ¿será en los próximos meses o esperará a que haya un crecimiento económico más fuerte para dar ese paso?
Los mercados siempre esperan con impaciencia las reuniones del FOMC, donde se establece la tasa de interés de referencia y se decide el rumbo de la política monetaria del organismo.
Pero en la reunión de esta semana se juega mucho más, porque en los últimos meses se han apostado miles de millones de dólares en diferentes interpretaciones de los comentarios de Bernanake.
La creencia de que la FED disminuirá la compra de bonos hizo que los valores de estos papeles cayeran y sus rendimientos aumentaran, y que las acciones bajaran luego de batir récords históricos durante varias jornadas.
Los indicadores económicos que la FED utiliza como referencia se encuentran aún lejos del ideal del organismo. La tasa de desempleo está en 7,6%, cuando el objetivo es de 6,5%, y la inflación está muy por debajo del 2,0% que el FOMC consideraría saludable.
La mayoría de analistas cree que esto significa que se ratificará la política de estímulos a la economía en la próxima reunión.
Pero cómo se posiciona Bernanake hacia el futuro en la conferencia tras la reunión, será la clave.
"No esperamos que Bernanake muestre confianza en que está cerca el momento de reducir la política ultraexpansiva", dijo Carl Riccadonna del Deutsche Bank.
"Pero el aspecto más importante de la conferencia de prensa es si señala que es posible una reducción (del estímulo a la economía) en el segundo trimestre", agregó.
El mercado tiene razones para estar nervioso.
En febrero de 1994, en un contexto económico similar, la FED decidió elevar sin aviso previo su tasa de referencia por primera vez en cinco años, y lo hizo de manera repetida durante los diez meses siguientes hasta alcanzar un alza de 2,5 puntos porcentuales.
Esto tomó por sorpresa a los mercados de bonos y acciones, y despertó fuertes críticas hacia la FED.
Dos décadas después, las condiciones son similares, pero la Fed aprendió la lección y ahora pone un creciente énfasis en la comunicación, transmitiendo al público la evolución de su pensamiento de manera regular y consistente para que no haya sorpresas./AFP