La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos se reúne se espera que mantenga intactas las tasas de interés debido a la persistente inquietud por la economía estadounidense y mundial, junto a la eventual salida de Gran Bretaña de la UE (Brexit).
El FOMC, comité de política monetaria de la Fed, seguramente buscará ganar tiempo para asegurarse que Estados Unidos se recuperó de un modesto enlentecimiento en el cuarto trimestre de 2015 y la inesperada debilidad de la inflación, dicen analistas.
Las minutas de la reunión de marzo del FOMC y declaraciones de miembros de la Fed muestran que el organismo está dividido. Unos consideran apropiado subir las tasas que ya fueron aumentadas en diciembre y otros creen más prudente esperar a que se despejen incógnitas y nubarrones.
Los analistas estiman que la firme cautela de la presidenta de la Fed Janet Yellen, sumada al posible Brexit y la persistente preocupación por Grecia y otros problemas mundiales, pueden inclinar la balanza a favor de no tocar las tasas.
El FOMC celebrará el martes y el miércoles su tercera reunión de 2016; año para el que planeaba cuatro aumentos de tasas, para que terminasen entre 1,25 y 1,50%.
Ese ritmo de aumentos había sido fijado en diciembre cuando los intereses fueron incrementados desde casi cero, en un cuarto de punto porcentual, en lo que constituyó el primer aumento en 8 años.
Esa estrategia luego fue modificada a solamente uno o dos aumentos anuales de un cuarto de punto, tras la volatilidad que ganó a los mercados en las primeras semanas del año y por los nubarrones que se asoman en el crecimiento estadounidense; como ser algunas debilidades en los gastos de los consumidores y en las inversiones de las empresas.
"Tras el inesperado giro cauteloso de Yellen el mes pasado, parece casi un hecho que la Fed mantendrá sin cambios sus tasas", dijo el economista Harm Bandholz de Unicredit.
Paul Ashworth analista de Capital Economics coincide.
"Es muy improbable que la Fed aumente las tasas de intereses en esta reunión del FOMC", dijo. "Sin embargo, esperamos que la Fed mantenga abierta la puerta para aumentarlas en la reunión de junio", añadió.
- Crecimiento más lento -
La reunión que se abre el martes tiene como trasfondo un debate, dentro y fuera de la Fed, sobre si Estados Unidos está suficientemente a cubierto como para soportar una mayor volatilidad de los mercados financieros y el perezoso crecimiento económico mundial.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo hace dos semanas las perspectivas de crecimiento mundial y las de Estados Unidos y mencionó varias acechanzas, entre ellas el Brexit.
A su vez los economistas están recortando sus expectativas de crecimiento de Estados Unidos en el primer trimestre de 2016. Unicredit esboza un muy lento ritmo anual de 0,5%.
En contrapartida, la Fed valora como positivo el sostenido ritmo de empleo y la reciente depreciación del dólar; cosa que favorece las exportaciones estadounidenses para ese período.
Las minutas de la reunión de marzo mostraron que varios miembros de la Fed creen que sería bueno aumentar tempranamente las tasas, de modo que no se pierda tiempo si la inflación se acelera.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) progresó 0,1% en marzo en relación a febrero, tras haber retrocedido 0,2% en febrero.
Empero otros, entre ellos Yellen, se mostraron reticentes a dar ese paso ya.
Creen que aumentar las tasas en la reunión de abril "sería una señal de urgencia que no se considera apropiada".
Pero además está el Brexit que, de concretarse, trastornaría el comercio y las inversiones más allá de la Unión Europea.
El referéndum para decidir si Gran Bretaña sigue en la UE será el 23 de junio; una semana después de la reunión de ese meses de la Fed. Stephen Oliner, del instituto American Enterprise, advirtió que los riesgos del Brexit deberían hacer que la Fed no pierda la cautela.
"No veo como pueden tener suficiente confianza como para afirmar que en junio es probable (un aumento de tasas) dado que el resultado del referéndum del Brexit no se sabrá hasta después que la Fed se reúna en junio.