La decimonovena edición del Mundial de fútbol Sub-20 se abre este viernes con la disputa de los cuatro primeros partidos, en los que destaca el debut de tres europeos que forman parte de los favoritos al título, España, Francia y Portugal.
Los primeros empezarán en el grupo A en Estambul ante Estados Unidos, en la misma llave y la misma ciudad en la que los franceses jugarán ante Ghana, campeón de la categoría hace cuatro años.
Portugal, por su parte, se verá con Nigeria en Kayseri en el grupo B, donde el choque inaugural del torneo enfrentará a cubanos y surcoreanos, con la presencia en el estadio del presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter.
Los españoles, campeones europeos Sub-19 el pasado año en Estonia, son en principio el rival a batir y asumen esa condición, pero intentando mantener la prudencia y la humildad.
El hombre llamado a liderar la construcción ofensiva es Óliver Torres (Atlético de Madrid), para conectar lo mejor posible con las dos figuras de ataque, el madridista Jesé Rodríguez y el barcelonista Gerard Deulofeu.
España sólo tiene un título Mundial Sub-20, el de Nigeria-1999 cuando contaba en sus filas con Iker Casillas y Xavi Hernández, por lo que su misión es emular ese éxito y sentar las bases de una nueva generación de oro.
El exceso de confianza, eso sí, se presenta como la gran amenaza para el equipo, que tiene muy fresco el recuerdo de la selección olímpica del pasado año, que llegó como favorita a los Juegos de Londres-2012 y se fue humillada en la primera fase, como colista con apenas un punto.
Al frente del equipo está de nuevo Julen Lopetegui, exportero internacional y que acaba de guiar al equipo nacional Sub-21 al título en la Eurocopa de la categoría, este mismo martes en Jerusalén.
"Ser favoritos es cosa de la gente. Nosotros tenemos que ir partido a partido, empezando por el de mañana (viernes)", comentó Lopetegui este jueves en una rueda de prensa en Estambul, en la que avisó del estreno "muy complicado" que espera a los suyos ante los estadounidenses, subcampeones de la Concacaf.
Francia, por su parte, confía en Paul Pogba y el resto de figuras con las que acude a esta cita, contra una selección ghanesa, que tratará de continuar con la buena racha del equipo cuando juega la primera fase de este torneo, ya que todavía no ha perdido ningún partido en la primera ronda de un Mundial Sub-20.
En sus cinco participaciones acumulan nueve victorias y seis empates, unas cifras que han de hacer desconfiar a españoles y franceses.
En el grupo B, que también arranca el viernes, Portugal, subcampeón en 2011 y campeón en 1989 y 1991, busca reverdecer viejos laureles y conseguir el tercer título en el Mundial juvenil.
Para empezar tendrá un estreno complicado, ante la Nigeria del goleador Aminu Umar, teóricamente su rival más fuerte por el liderato.
En el otro encuentro del grupo, Cuba disputará su primer partido en un Mundial Sub-20 y lo hará contra Corea del Sur, el campeón asiático Sub-19.
"Si estamos aquí es porque lo merecemos, no se nos ha regalado nada", avisó el seleccionador cubano, Raúl González, en declaraciones a la página web de la Federación Internacional.
"Somos un pueblo luchador, así que no entregaremos nada fácilmente, ni siquiera contra países que están acostumbrados a estas condiciones. Sería exagerado decir que somos favoritos, por supuesto, pero no será fácil vencernos", señaló.
El seleccionador insistió en que sus jugadores no tienen "nada que perder" en este Mundial Sub-20 y sólo logros que ganar, especialmente en experiencia y nivel competitivo "para el futuro del fútbol cubano".