En la Mesa de Negociación ya hay una especie de preacuerdo en el primer punto sobre desarrollo rural y asoma ya la difícil discusión relativa a la participación política. La polémica sobre si los cabecillas subversivos podrán ir al Congreso o postularse a cargos está prendida. EL NUEVO SIGLO habló con cuatro ex comisionados de Paz, de distintos gobiernos, al respecto
Tres parámetros irrenunciables: Gómez Álzate
EL NUEVO SIGLO:- ¿Hasta qué punto el Estado debe ceder para materializar la participación política de los ex combatientes?
CAMILO GÓMEZ: Creo que hay unos parámetros que son irrenunciables. Por ejemplo, el sistema colombiano que se llama democracia y eso no se puede cambiar; segundo, la participación política tiene que ser después de que dejen las armas y que éstas estén en manos del Estado, es decir que la guerrilla entregue las armas y ahí sí pensar en hacer política. Tercero, que las normas electorales sean equitativas e iguales para quienes quieran participar, en la medida que eso es lo que exige la democracia. Esos son los tres parámetros a los cuales no se puede renunciar. Eso no quiere decir que la guerrilla no pueda tener, en sus inicios, una serie de beneficios al respecto.
ENS:- ¿Los jefes de la guerrilla y otros cabecillas que estén incursos en delitos de lesa humanidad pueden participar en política, ser candidatos?
CG:- Eso lo definirá el Gobierno y buscará las medidas de justicia transicional. Desde luego que no pueden ser candidatos hasta que la justicia transicional se haya definido y ejecutado.
ENS:- ¿Qué otras alternativas se podrían ahondar de acuerdo a experiencias locales o internacionales?
CG:- Creo que hay muchas alternativas, es una cuestión de imaginación, y de pensar que es preferible que hagan política a que hagan actos violentos y terrorismo. Creo que la imaginación en eso debe ser muy amplia, siempre y cuando esas tres normas iniciales que le mencioné no se rompan. Creo, además, que eso le demostraría a la guerrilla que la derrota en las urnas puede ser su principal castigo, por llamarlo así. Ellos creen que son populares y en eso les hace falta un baño de realidad.
ENS:- ¿En esta oportunidad de un proceso de paz es optimista?
CG:- Siempre he creído en la solución política, pero la información disponible no permite pensar en ser optimista. Hay muy poca información disponible, y sobre hipótesis uno no puede generar optimismo ni pesimismo.
Verdad y transparencia: Víctor G. Ricardo
EL NUEVO SIGLO:- ¿Hasta qué punto el Estado debe ceder para materializar la participación política de los ex combatientes?
Víctor G. Ricardo:- La búsqueda de la solución política del conflicto es sobre la base de la participación, de quienes antes estaban haciendo rugir las armas, para que más bien se escuchen las ideas y el ruido de las palabras; para que la muerte culmine y más bien se empeñen en colaborar para que no haya impunidad; para que la democracia se fortalezca y haya un mejor futuro para los jóvenes de hoy. De manera que creo que la solución política del conflicto es un punto esencial, por supuesto, sin dejar de observar las normas de carácter internacional a las cuales Colombia se ha adherido, ha pactado. Debe haber reconocimientos de los delitos atroces, de los hechos que acontecieron, porque no hay paz sin transparencia y verdad...
ENS:- ¿Los jefes de la guerrilla y otros cabecillas que estén incursos en delitos de lesa humanidad pueden participar en política, ser candidatos?
VGR:-Creo que lo que no se puede dejar de hacer es que quienes tengan delitos de lesa humanidad no sean juzgados, investigados y sentenciados. Otra cosa es que se observe en el proceso político la incorporación de los alzados en armas a una democracia.
ENS:- ¿Qué otras alternativas se podrían ahondar de acuerdo a experiencias locales o internacionales?
VGR:-Pues en Sudáfrica, por ejemplo, evidentemente se observó una paz en la cual, bajo la ley de justicia y paz de ese país, el reconocimiento de la verdad y el perdón a las víctimas, y a su país, se logró acabar con el conflicto. En países como El Salvador y Guatemala, incluso Nicaragua, también se miraron esos aspectos y se llegó a un acuerdo. Claro que en los cuatro ejemplos que he puesto todavía no existía la Corte Penal Internacional, que genera una nueva visión al respecto. Y no existía la oposición de los países respecto a los actos atroces del terrorismo, como los ataques a las Torres Gemelas en Nueva York, que cambiaron la óptica de las naciones en esa materia.
Indudablemente se pueden ajustar medidas que permitan darle solución a ese problema.
ENS:- ¿En esta oportunidad de un proceso de paz es optimista?
VGR:- Hoy el Gobierno tiene la mayor posibilidad de llegar a un acuerdo de paz porque hay diferencia frente a cómo me tocó a mí cuando era Comisionado de Paz. En ese momento había 3.600 secuestrados; 500 hombres de la Fuerza Pública habían caído en manos de la guerrilla; 193 municipios sin presencia de la Fuerza Pública; la subversión era vista en Europa como los robin hood y no había conciencia nacional del conflicto. Además, las Fuerzas Militares no estaban profesionalizadas ni tenían la dotación adecuada. Y desde el punto de vista fiscal, el país estaba en unas circunstancias tan críticas que dos meses después de haber iniciado ese proceso, no se tenía cómo comprar balas y botas para los soldados… Hoy en día tenemos unas Fuerzas Militares fortalecidas, dotadas de moral y de equipo, lo que permitió dar golpes a la guerrilla. Ahora ya no se les considera robin hood. Y desde el punto de vista fiscal el país está en las mejores condiciones.
De tal manera que las posibilidades de hoy son mayores para la solución del conflicto, por eso siempre manifiesto un relativo optimismo frente a un acuerdo que, por supuesto, debe ser de frente al país e informarle a éste sobre los avances.
La Mesa, Congreso y ciudadanía deciden: Ossa
EL NUEVO SIGLO:- ¿Hasta qué punto el Estado debe ceder para materializar la participación política de los ex combatientes?
Carlos Ossa Escobar:- Es muy difícil anticipar ese punto, lo que sí es evidente es que si las Farc aspiran a participar políticamente del futuro del país, las condiciones en que lo puedan hacer necesariamente deberán ser definidas en la Mesa de Negociación y, eventualmente, en el Congreso; y por medio de un referendo para refrendar lo que el Gobierno ha venido acordando con la guerrilla. Se debe tener en cuenta la conformación de un partido político y, dentro de esas circunstancias, la participación tendría que compaginar con las normas electorales vigentes.
ENS:- ¿Los jefes de la guerrilla y otros cabecillas que estén incursos en delitos de lesa humanidad pueden participar en política, ser candidatos?
COE:- Eso se da en la Mesa de Negociación, allí se debe establecer hasta dónde pueden participar en este proceso aquellos a los que les hayan probado su participación en crímenes de lesa humanidad.
ENS:- ¿Qué otras alternativas se podrían ahondar de acuerdo a experiencias locales o internacionales?
COE:- Está el caso de Sudáfrica, que me parece que es el más emblemático; y están los casos de Centroamérica, en los cuales las circunstancias han cambiado fundamentalmente en cuanto a los crímenes de lesa humanidad y la forma como se ha implementado la justicia transicional. Pero esto no quiere decir que los países no puedan fijar su propia ruta en lo que tiene que ver con la verdad, justicia y reparación.
ENS: ¿En esta oportunidad de un proceso de paz es optimista?
COE:- Sí, creo que es una buena oportunidad la que se tiene y hay que saberla llevar, saber aprovecharla. El Presidente merece todo el respaldo de la ciudadanía y creo que aquellas voces en contra del proceso quedarán minimizadas con la realidad de los hechos.
Siempre he pensado que debió haberse pactado un cese al fuego, el gran error es que se está negociando en medio del conflicto y esto quiere decir que ellos (la guerrilla), para parecer más fuertes, fortalecen el poder militar y los ataques a la población civil. Esas son muertes que se pueden evitar.
No pueden participar los incursos en delitos graves: Trujillo
EL NUEVO SIGLO:- ¿Hasta qué punto el Estado debe ceder para materializar la participación política de los ex combatientes?
Carlos Holmes Trujillo:-Tradicionalmente los procesos de paz se han hecho en Colombia con base a las amnistías e indultos y la posibilidad de participación en política de los desmovilizados, de los grupos armados ilegales que han hecho acuerdos. Esa era la práctica antes de entrar en vigencia el Estatuto de Roma, pero con la entrada en vigor de éste y la creación de la Corte Penal Internacional, así como la aceptación de su competencia, se crea una nueva situación que obliga a las naciones que decidan adelantar procesos de negociación política con grupos alzados en armas, a visualizar los eventuales acuerdos teniendo en consideración que ya las amnistías e indultos no son posibles. El tema de la participación en política tiene que ver con eso, porque nuestra Constitución señala que no podrán ser elegidos quienes hayan sido condenados a pena privativa de la libertad. Si, entonces, se aceptara la participación en política de ciudadanos que están incursos en delitos contemplados en el Estatuto de Roma a partir del 2002, es decir en delitos de lesa humanidad, en genocidio o agresión, ello implicaría una modificación de la Constitución.
ENS:- ¿Los jefes de la guerrilla y otros cabecillas que estén incursos en delitos de lesa humanidad pueden participar en política, ser candidatos?
CH:- No creo que puedan ser candidatos quienes hayan sido condenados con pena privativa de la libertad; no creo que puedan ser candidatos quienes hayan cometido delitos de lesa humanidad, genocidio o agresión a partir del 2002; y no creo que puedan ser candidatos quienes hayan cometido crímenes de guerra a partir del 2009. Me parece que esa posibilidad existiría para quienes estén incursos en delitos políticos, tal como lo contempla el marco legal colombiano.
ENS:- ¿Qué otras alternativas se podrían ahondar de acuerdo a experiencias locales o internacionales?
CH:- La verdad es que en materia de procesos de paz no hay modelos sino experiencias, todos los casos son distintos, pero hay unos elementos que se repiten en diferentes procesos exitosos antes de la entrada en vigor del Estatuto de Roma. Esos (elementos) son una verdadera voluntad de paz por parte de los grupos alzados en armas, con manifestaciones explícitas de dicha voluntad; segundo, conversaciones discretas; en tercer lugar, que se converse en el exterior. Y también la presencia de un tercero en la Mesa con mucha capacidad política para impulsar el proceso.
ENS:- ¿En esta oportunidad de un proceso de paz, es optimista?
CH:- Quiero la paz como todos los colombianos, pero me parece que existen unas señales de alerta que hay necesidad de tenerlas en cuenta. Veo muchas dificultades por la negociación en medio de la guerra. Y veo que es imposible avanzar en un acuerdo de paz con impunidad, porque ello implicaría la violación de las obligaciones internacionales del Estado colombiano.