La guerrilla colombiana de las Farc elogió a las "Mesas Regionales de Paz", creadas por el Congreso, afirmando que éstas garantizan la participación popular en el diálogo de paz entre los rebeldes y el gobierno que se desarrolla en La Habana.

"La participación popular, hemos insistido con vehemencia, es la protagonista principal de un proceso como el que decidimos emprender", dijo el grupo en un comunicado leído por el comandante Ricardo Téllez antes del inicio de la sesión de pláticas de paz de esta jornada.

"Nuestra valoración de las Mesas Regionales de Paz -como una de las tantas iniciativas del pueblo de Colombia para participar y decidir sobre la paz con justicia social para la nación comunera-, no puede tener sino las puertas abiertas del corazón de quienes verdaderamente anhelan la reconciliación y la culminación de la guerra", añadió Téllez, cuyo nombre real es Rodrigo Granda.

En las Mesas Regionales de Paz se han recogido opiniones de miles de personas y cientos de organizaciones en varias provincias de Colombia, en una iniciativa de las Comisiones de Paz de ambas cámaras del Congreso colombiano.

La primera fase de las Mesas Regionales acaba de culminar, pero se reanudarán en febrero, y sus propuestas serán entregadas a las delegaciones del gobierno y de la guerrilla en La Habana.

Junto con saludar "la pluralidad de los participantes de cada una de las Mesas Regionales de Paz", las FARC llamaron a participar en el Foro de Política de Desarrollo Agrario Integral, que sesionará en Bogotá del 17 al 19 de diciembre, fruto del primer acuerdo alcanzado en las pláticas de La Habana.

La primera ronda de las conversaciones, que buscan poner fin a un conflicto armado de casi medio siglo, ha estado destinada al tema agrario. La agenda incluye también drogas ilícitas, participación política, abandono de las armas y reparación a las víctimas.

Ni la delegación del gobierno ni de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, comunistas) han divulgado lo tratado en esta ronda, que culminará este jueves.

La delegación del gobierno, que ha mantenido su mutismo desde que se iniciaron las pláticas el 19 de noviembre, la encabeza el ex vicepresidente colombiano Humberto de La Calle.