Las Farc propuso este domingo al gobierno colombiano una "tregua bilateral previa" al cese al fuego definitivo en Colombia, para "salvar" la tregua unilateral que decretó en julio y generar "el mejor ambiente" en las negociaciones de paz de La Habana.
"Le proponemos al gobierno y al país entrar ya, sin condiciones que solo suscitan desconfianza, en una tregua bilateral previa, como paso gradual al cese de fuegos bilateral y definitivo que ya estamos mirando", señaló la guerrilla en un comunicado, leído a la prensa por su jefe negociador, Iván Márquez.
"Sin mezquindades ni cálculos políticos, ya deberíamos estar en el cese bilateral de fuegos", añadió Márquez, que no precisó los términos de la "tregua bilateral previa" propuesta al gobierno de Juan Manuel Santos.
No obstante, destacó que "el objetivo, por ahora, es salvar la tregua unilateral decretada por la FARC desde el pasado 20 de julio, gesto humanitario asediado por los operativos militares en todo el territorio", y a la vez "generar el mejor ambiente para continuar unas conversaciones que anhelamos nos conduzcan a la firma del acuerdo final".
Santos y el jefe máximo de las Farc, Timoleón Jiménez (Timochenko), se comprometieron el 23 de septiembre en La Habana a sellar la paz en Colombia en un plazo máximo de seis meses, y el mandatario colombiano propuso el 28 de octubre a la guerrilla un cese al fuego bilateral desde el 1 de enero de 2016.
Márquez lanzó la propuesta tras sostener un "productivo intercambio" con miembros del Frente Amplio para la Paz, integrado por personalidades y organizaciones sociales colombianas y veedor de su tregua unilateral, entre ellos la excongresista Piedad Córdoba y el senador izquierdista Iván Cepeda, hijo de un dirigente comunista asesinado por paramilitares de derecha en 1994.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían convocado hace una semana al Frente "con la mayor urgencia" a una reunión en la isla, tras denunciar que los constantes ataques del ejército ponían en riesgo su tregua unilateral.
La guerrilla también convocó a Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz, y a Chile y Venezuela, acompañantes, para ponerlos al tanto de esa situación, e invitó al enviado especial del gobierno de Estados Unidos, Bernard Aronson, al comisionado del gobierno alemán, Tom Koenigs, y al enviado especial de la Unión Europea, Eamon Gilmore.
El conflicto armado colombiano, en el que han participado guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, ha dejado en medio siglo unos 220.000 muertos y seis millones de desplazados.