Farc pone tres ‘papas calientes’ sobre la mesa | El Nuevo Siglo
Viernes, 7 de Septiembre de 2012

Cese al fuego

 

Nuevamente el tema de un cese al fuego bilateral activó el temor de que las Farc busquen solamente consolidar sus posiciones tácticas a través de la suspensión de operaciones militares y lograr restablecer las que han perdido ante el avance de las fuerzas institucionales.

"El cese del fuego nosotros lo vamos a plantear inmediatamente nos sentemos en la mesa" el 8 de octubre en Oslo, dijo el jefe guerrillero Jaime Alberto Parra, alias Mauricio Jaramillo o el Médico.

"Vamos a plantearlo, vamos a pelearlo, vamos a discutirlo ahí en la mesa, porque es uno de los puntos", agregó.

La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. “No va a haber ver ningún tipo de cese al fuego y no vamos a tener nada hasta tanto lleguemos al acuerdo final. Que eso quede muy claro”, advirtió el presidente Juan Manuel Santos, tras una reunión con los Altos Mandos Militares, en Tolemaida, Tolima.

“Cuente, señor Presidente, con nuestro apoyo y el respaldo incondicional. Entendemos y comprendemos nuestro papel, histórico, nuestro rol que nos toca desempeñar en este proceso”, expresó el general Alejandro Navas, Comandante de las Fuerzas Militares en nombre, de los generales y almirantes.

Para el ex comisionado de paz Camilo Gómez, “apenas todo está incipiente y no hay que caer en lo que paso en el Caguán”, que cuando los guerrilleros “bostezaban, a eso le sacaban reacciones”.

“Hay que esperar que avance. Por eso prefiero no opinar sobre el particular”, le precisó a EL NUEVO SIGLO.

El analista León Valencia, director de la Corporación Nuevo Arco Iris, consideró que “es imprescindible que rápidamente empezar a desescalonar la confrontación”.

Eso “podría ser un cese de hostilidades escalonado”.

“Ya, por ejemplo, sacaron el secuestro. Prometieron eso y tienen que demostrar que sea cierto”, expresó Valencia.

“Pero también deben sacar a los indígenas del Cauca, tienen que sacar la infraestructura económica de la confrontación, tienen que empezar a desescalar y llegar lo más rápido a un cese de hostilidades, porque si se llega a la campaña en medio de la confrontación y en diálogo, eso no aguanta. Hay que llegar a eso antes de la campaña electoral”, consideró.

El exministro Camilo González, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), manifestó que “es un tema que pueden ir considerando en una mesa discreta a las que se desarrollen, paralelamente, a la agenda ya marcada. De modo que antes de finalizar la fase dos, llegue el cese de hostilidades bilateral. Hay que buscar que esas conversaciones marchen simultáneamente”.

“Es un nuevo tema que ellos han traído hoy”, señaló Clara Rojas, directora de la Fundación País Libre.

“Creo que ya tienen una agenda, pues lo propio es que saquen adelante esa agenda”, agregó.

El gobierno de Juan Manuel Santos ha dicho que continuará las operaciones militares durante las conversaciones con la guerrilla, cuyo máximo líder Rodrigo Londoño, alias Timoleón Jiménez o Timochenko, dijo en un video divulgado el martes en La Habana que las Farc llegan "a la mesa de negociaciones sin rencores ni arrogancias".

Los dirigentes de las Farc se negaron a revelar qué harían si durante las negociaciones alguno de sus líderes es abatido por las fuerzas regulares colombianas o sufren algún tipo de golpe militar.

"Es muy complicado entrar en supuestos y especulaciones. Estamos en una guerra y estamos conscientes de la necesidad de terminar el conflicto", dijo Orlay Jurado, alias Hermes Aguilar.

 

 

Secuestro

 

“Le cuento que me dejaron como sin palabras. Es una posición muy triste, que ellos de entrada no quieran reconciliarse con nadie”.

Estas palabras de Clara Rojas, directora de la Fundación País Libre, interpretan la sensación de la mayoría de los colombianos al escuchar que los guerrilleros aseguraron no tener ningún secuestrado.

Jaime Alberto Parra, alias Mauricio Jaramillo o el Médico, sostuvo que desde que por instrucción del ya fallecido jefe guerrillero Guillermo León Sáenz, alias Alfonso Cano, se ordenó cesar el secuestro extorsivo y dejaron en libertad a quienes llamó "retenidos".

Según Parra, "en Colombia secuestran los órganos de seguridad, los paramilitares, la delincuencia común y todo quien lo hace imputa esos secuestrados a las Farc".

"En un momento se dijo que teníamos 2.900 secuestrados. Se hizo un balance bloque por bloque, frente por frente y salió falso la imputación que se nos hacía", declaró Parra, quien sostuvo que sería violatorio de las orientaciones de las Farc, el que alguna de sus células tuviera secuestrados.

“Pienso que se debe afrontar una realidad”, afirmó Rojas. Ayer “por fortuna hubo una multitudinaria marcha en la Plaza de Bolívar y de tantas personas que tienen sus seres queridos desaparecidos, que no tienen noticias desde hace muchos años. Es lamentable esta salida y el Gobierno tomará las determinaciones que correspondan”, anotó.

“En lo que va corrido del año son 170 y un acumulado de 400”, le dijo Rojas a este Diario. “Pero quiero señalarle que esa depuración no es muy clara, de manera que nos toca aclarar las cifras”, explicó.

Para el analista León Valencia, director de la Corporación Nuevo Arco Iris, “ya hay un compromiso público, desde antes de que se iniciaran las conversaciones, de manera que lo que esperamos es que lo cumplan”.

Valencia recordó que, “por ejemplo, los pilotos que habían secuestrados en el Cauca, los liberaron”.

“Lo que hay es que mirar qué ha pasado con los secuestrados que las personas han mencionado. Porque se comprometieron a no secuestrar más”, comentó.

Camilo González, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), tras considerar que lo dicho por Parra “como orden a los frentes, hay que tomarla como un hecho positivo”, admitió que “como respuesta a los familiares que continúan reclamando tienen que estar frustrados, porque si muchos de estos casos las personas están muertas, puede los que debe existir es verdad. O sino debe haber una investigación para que salgan a la luz los otros actores que han usurpado el nombre de las Farc”.

Efectivamente, para Rafael Mora, presidente de la Asociación Los Que Faltan, “si cuando comienza el proceso de paz ellos no empiezan con la verdad, eso arranca mal. Cuando ellos niegan tener en su poder secuestrados pasan varias cosas: que no les están haciendo caso a los comandantes, que los tengan y los estén negando, o que haya sido un grupo que se hizo pasar por las Farc”.

En la Plaza de Bolívar, de Bogotá, los familiares de víctimas del conflicto armado se mostraron indignados ante la afirmación de las FARC.

María Elena Gálvez, que busca información sobre el paradero de su padre secuestrado en 1991, se preguntó, en diálogo con la agencia France Press (AFP): "¿Entonces dónde están todos los secuestrados y desaparecidos por los que luchamos?".

 

 

Simón Trinidad

 

Otro punto polémico fue la expectativa de que el extraditado jefe guerrillero Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, esté “en la mesa de negociación, independientemente de las molestias que pueda causar", según palabras Luis Alberto Albán, alias Marcos Calarcá.

Palmera, explicó Jesús Emilio Carvajalino, alias Andrés París, “es símbolo de la dignidad de los luchadores latinoamericanos".

Los guerrilleros mencionaron a Palmera luego de anunciar que a nombre de las Farc serían negociadores Luciano Marín, alias Iván Márquez, y Bertulfo Álvarez, alias José Santrich.

El presidente Juan Manuel Santos había afirmado poco antes que el proceso de paz con las Farc debe ser "realista" y señaló que la reclamada participación en las negociaciones de Palmera, preso en Estados Unidos, no depende de Colombia.

Santos le dijo a Blu Radio que el Gobierno no tiene "ningún veto frente a los negociadores que designen las Fsarc. Pero hay unos que podrán estar ahí y otros que no podrán". Y aseguró que en los contactos que ha mantenido con su homólogo estadounidense Barack Obama sobre el incipiente proceso de paz no se discutió la situación de Palmera.

Precisamente, ayer William Ostick, vocero del Departamento de Estado norteamericano, declaró que "Estados Unidos no es parte en esas negociaciones" y "no vamos a comentar las posiciones de negociación de las partes".

“Es un tema difícil porque es de la justicia y no del Ejecutivo. Sí, es un tema complejo. No se puede hacerse mucha ilusión”, le manifestó a este Diario el presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Camilo González.

Para León Valencia, director de la Corporación Nuevo Arco Iris, “lo que pasa es que eso es simbólico, porque para ellos el tema de Simón Trinidad, es como el rezago de las decisiones tomadas en el Gobierno de Uribe de extraditar colombianos. Pues ellos quieren mostrar algo como simbólico”.

“Pero eso por medio de trámite se puede resolver”, consideró Valencia. “Además”, dijo, “que Estados Unidos pueden resolverlo con una determinación del Gobierno de Obama, tal vez al final del conflicto”.
“Como lo ha señalado el señor Presidente, no depende de él ni tampoco del Presidente de Estados Unidos. Ojalá no le pongan palos en la rueda”, expresó Clara Rojas, de País Libre.

Laurie Quince, una de las abogadas defensoras de Palmera, declaró ayer que en términos legales "es imposible" que éste pueda participar en las negociaciones.

"Supongo que la única vía, si es que existe, sería diplomática. No conozco todas las excepciones de la ley, pero este caso en términos legales ya agotó todas las apelaciones posibles y la justicia en este tipo de situaciones es muy estricta", añadió.