La guerrilla de las FARC pidió este sábado al gobierno de Colombia que asuma firmemente una "disposición de cambio" y emprenda reformas sociales para que las conversaciones de paz de La Habana culminen exitosamente.
"Si vamos a avanzar en la mesa (de conversaciones en La Habana), debe expresarse igualmente en el entorno nacional una disposición de cambio, de reforma, de solución a los problemas de la gente que lo está exigiendo en la calle", dijo a la prensa Andrés París, integrante de la delegación negociadora de la guerrilla.
"Habrá paz si hay cambios profundos", añadió París, quien elogió al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por haberse manifestado esta semana "por cambios profundos en nuestro país".
"Por tanto esperamos las leyes de reforma agraria y que al menos se tomen en cuenta las propuestas de las FARC", dijo, agregando que las palabras de Santos "muestran la voluntad y posibilidad de seguir avanzando en la mesa de diálogo".
Santos, quien aspira a ser reelegido en 2014, dijo el miércoles que tiene el propósito de dejar el gobierno cuando haya paz, pero advirtió que ésta "no es solamente dejar de matarnos: la paz es sembrar a través de la educación y generar una actitud entre los colombianos de reconciliación y de unidad".
"Ese espíritu debe reflejarse en el contenido de las políticas que se desarrollan en el país", dijo París a la llegada de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al Palacio de Convenciones de La Habana, sede del diálogo.
París señaló, además, que las FARC no han decidido la forma en que participarán en la política colombiana en el futuro, pero advirtió que no se debe repetir lo vivido hace dos décadas cuando fueron asesinados decenas de militantes y dirigentes de la Unión Patriótica (UP), que integraba a activistas y exguerrilleros de izquierda desmovilizados.
"La historia de la Unión Patriótica, esta experiencia de transitar de la guerra a la paz, demuestra que la obra que construyamos en La Habana tiene que ser muy cuidadosa", expresó París.
Si se logra un acuerdo de paz, "las FARC no se pueden convertir en los cadáveres del siglo XXI", como ocurrió con la UP a fines de los años 1980 y en la década de 1990, agregó.