El dirigente de las Farc, Rodrigo Granda, exigió en La Habana "plenas garantías" para los 30 comandantes guerrilleros que participarán en el diálogo de paz con el gobierno de Colombia en Noruega y Cuba, que invaliden cualquier reclamación de otro país.
"Entendemos que las órdenes de captura tienen que ser levantadas totalmente, si no cualquier juez, despistado o no, en Noruega o en cualquier otro lado del mundo le dé por capturar a un integrante de las Farc de los que estamos en la mesa y eso sería desastroso", dijo Granda a la AFP en La Habana.
De 63 años, delgado y locuaz, Granda, considerado el "canciller" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ejemplificó con la reclamación de la justicia paraguaya que pesa sobre él, por su supuesta participación en el secuestro de Cecilia Cubas, hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas (1998-99), del que asegura ser "totalmente inocente".
"Hemos pedido plenas garantías y el gobierno colombiano está en la obligación de dárnosla. Eso fue el compromiso que firmamos", dijo el también Comandante Ricardo Téllez, su nombre de guerra.
Enfatizó que "esperamos contar ahora con plenas y totales garantías para que no se presente ningún inconveniente ni ahora, ni en el futuro ni mientras dure el proceso".
Granda fue centro de una fuerte crisis diplomática entre Venezuela y Colombia, tras ser detenido subrepticiamente en Caracas el 13 de diciembre de 2004, un "secuestro" realizado, según las FARC, mientras mantenía contactos con el gobierno de Francia.
La crisis se resolvió con un encuentro presidencial entre Hugo Chávez y Álvaro Uribe el 15 de febrero de 2005 y Granda fue liberado, por petición del mandatario francés Nicolas Sarkozy, el 4 de junio de 2007.
Las FARC anunciaron el lunes que el inicio del diálogo de paz en Oslo, Noruega, será el 15 de octubre y no el día 8 como estaba previsto inicialmente. "Lo sustancial" de las pláticas será en La Habana y participarán 30 personas por cada parte, cinco titulares, cinco suplentes y 20 de apoyo, de los cuales sólo los 10 primeros viajaran a Oslo, explicó Granda.
"Creo que nos precipitamos en dar la fecha del 8", pero "estamos dentro de los plazos, dentro de los límites, y no es fácil de todas maneras tener toda una logística para tener la cantidad de gente que necesitamos nosotros, primero porque hay que sacar la gente del país y eso es un operativo que lleva sus días, su tiempo", añadió.
De la reunión en Oslo "no va salir nada contundente. Es el inicio únicamente. Lo sustancial de las conversaciones va a ser en la ciudad de La Habana. Aquí es donde se van a allanar de pronto algunas cosas de formalismos, de arreglar cómo se van a impulsar estos diálogos", dijo.
El lunes, el canciller cubano Bruno Rodríguez, ratificó ante la Asamblea general de la ONU que su país se mantendrá como "garante y sede" del diálogo de paz colombiano, en el que Noruega es igualmente garante y Venezuela y Chile, acompañantes.
FARC NEGOCIARA "LO HUMANO Y LO DIVINO" PERO "SIN CLAUDICAR PRINCIPIOS"
Interrogado sobre los temas difíciles o espinosos a tratar con el gobierno, Granda opinó que "todos son difíciles y todos van a tener complicaciones. El gobierno en la mesa no va a dar nada gratuitamente, nunca lo ha hecho".
Pero "nosotros negociamos sobre lo divino y lo humano, no tenemos ningún problema, lo que si no estamos es dispuestos es a claudicar y a entregar nuestros principios. Eso lo defendemos, lo hemos defendido con las armas en la mano", dijo.
"Mi optimismo sigue siendo rebosante, claro que moderado, pero esto es muy grande, aquí hay que actuar con mucha responsabilidad, tampoco se puede decir ahorita que hemos tocado el cielo con la mano", dijo.
Sobre el alto el fuego solicitado por las Farc para el diálogo, Granda señaló que "el gobierno ha dicho que eso es al final, que debe ser total y definitivo", pues cree que "le da una ventaja estratégica a la guerrilla".
"Eso es totalmente falso, lo que sí beneficiaría un cese al fuego sería evitar muertos de las partes y afectaciones a la población civil".
Consideró insuficiente el plazo de ocho meses dado por el gobierno para tener resultados en las conversaciones: "siendo objetivos, en ocho meses no se alcanza ni a construir las bases de un edificio, y aquí estamos hablando de la arquitectura de la paz en Colombia".
En cuanto a una posible participación de la guerrilla guevarista del ELN en las pláticas, Granda señaló que las FARC "dejamos las puertas abiertas para que otras organizaciones guerrilleras si quisieran aportar al proceso, lo hicieran".
"No le estamos diciendo a los camaradas del ELN que tienen que hacer lo mismo que nosotros, o sumarse al acuerdo que nosotros hicimos, no. Ellos pueden iniciar sus propios procesos".