Se trata del segundo al mando en el bloque sur, José Benito Cabrera Cuevas, alias Fabián Ramírez, quien salió del país en la madrugada de ayer y llegó a Cuba, en donde actualmente se discute el tema de las drogas psicoactivas.

La noticia, que fue confirmada por una fuente del Gobierno nacional, se conoció justo en momentos en que el cabecilla de ese frente, Joaquín Gómez, propuso que se haga un alto en las negociaciones e invitó a que se realice una marcha, en todo el país, en respaldo al proceso de paz.

La llegada de Fabián Ramírez a Cuba supone un espaldarazo al proceso de paz en el sentido que mostraría cohesión entre esa guerrilla, por cuanto se decía que el bloque sur no estaría interesado en formar parte del proceso de diálogo y que ello había causado división entre los mandos del Secretariado.

El pasado lunes, las Farc retomaron las conversaciones de paz con el Gobierno nacional, expresando su “gran desconfianza” por el presunto espionaje de miembros de la inteligencia militar que ha afectado a los negociadores del proceso de paz, hecho que ayer reiteró Joaquín Gómez en un comunicado publicado enAnncol y en el que dijo que detrás de las chuzadas están los enemigos de la paz.

Las Farc, ese mismo día, presentaron una propuesta de ocho puntos para la despenalización del consumo de drogas psicoactivas.

De acuerdo con la Fiscalía, alias Fabián Ramírez tiene circular roja Interpol desde noviembre de 2007, 32 órdenes de captura, 17 medidas de aseguramiento y 2 sentencias condenatorias todas ellas, relacionadas con delitos de terrorismo, secuestro, rebelión, homicidio agravado y desaparición forzada.

Fabián Ramírez se dio a conocer como cabecilla guerrillero en la entrega de los uniformados secuestrados en la toma a la base de Las Delicias y después como negociador en el gobierno del presidente Andrés Pastrana.

Entre tanto, alias Joaquín Gómez, en Anncol escribió que “queremos manifestarle a Colombia y al mundo entero, que pese a estos gravísimos hechos atentatorios -las chuzadas- contra las conversaciones de La Habana, las Farc no se levantarán de la Mesa, porque es eso precisamente lo que buscan los chuzadores, enemigos convencidos de la paz”.

Y agregó que “quizás sí sea necesario hacer una pausa en las conversaciones; abrir un compás de espera, que permita que el país nacional digiera la gravedad de lo que está pasando y dé tiempo al Presidente Santos para esclarecer los hechos, determinando también el grado de culpabilidad de la CIA en los mismos”.

Y concluyó: “invitamos a todas las organizaciones sociales, populares y a todos los amantes de la paz con justicia social, a una gran movilización para expresar su respaldo a las conversaciones de paz en La Habana”.