Cualquier vinculación con el narcotráfico y con el desmantelamiento de un laboratorio en Colombia el sábado, en del Cauca fue rechazada ayer por las Farc.
"Eso mueve a risa, hombre, nosotros somos una organización político-militar demasiado seria, demasiado responsable", dijo a la prensa Rodrigo Granda, alias Ricardo Téllez, al responder una pregunta a la entrada de las conversaciones de paz en el Palacio de las Convenciones de La Habana, sobre su vínculo con ese laboratorio.
Señaló que las Farc "están en una guerra demasiado dura, estamos en un diálogo de paz".
“Esa historia que inició Estados Unidos hace 25 años contra nosotros”, respondió, “hizo carrera en algunos medios, en algunos periodistas, incluso en algunos de nuestros amigos, lo que pasa es que la máscara siempre cae y aquí no está hablando con ningún narcotraficante, está hablando con una organización alzada en armas”.
Según fuentes militares, el laboratorio ocupado en el Cauca tenía capacidad para producir más de una tonelada diaria de cocaína y servía como soporte económico del Comando Conjunto de Occidente de las Farc.
La Fiscalía precisó en un comunicado que la droga era enviada por el Pacífico hacia Estados Unidos. "Allí, se intercambia parte de ella por armas, municiones y explosivos, al parecer con destino a las Farc".
Los diálogos de paz comenzaron el 19 de noviembre en La Habana, con Cuba y Noruega como garantes y Venezuela y Chile, como acompañantes.
Desde entonces, las dos delegaciones, encabezadas por el jefe guerrillero Luciano Marín, alias Iván Márquez, y el ex vicepresidente Humberto de la Calle, se han concentrado en el primer punto de los cinco de la agenda, relativo al tema agrario.
"Nosotros seguimos avanzando en la mesa", dijo Granda. "Hemos avanzado y hemos avanzado bastante, como diría Belisario Betancourt, es ondulantemente suave nuestro optimismo", añadió.