La guerrilla insistió en que el gobierno desclasifique los archivos secretos de la lucha contrainsurgente, al reanudarse en La Habana las negociaciones para poner fin al último conflicto armado en América.
"Ya es hora de exigir con vehemencia ¡que se abran los archivos!, y que se discuta de cara al país el asunto de la responsabilidad del Estado" en la violencia armada, dijo el comandante guerrillero Pablo Catatumbo a la prensa al reiterar una demanda que hicieron las FARC el 4 de marzo.
Este trigésimo quinto ciclo de pláticas de paz coincide con la Cumbre de las Américas en Panamá, donde los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, sostendrán un histórico encuentro que ayudará a impulsar el acercamiento iniciado en diciembre. Las disputas Washington-La Habana y el conflicto colombiano son los últimos resabios de la Guerra Fría en el hemisferio.
El gobierno y la guerrilla continuarán discutiendo sobre reparación de las víctimas en este ciclo, que empezó un día después de una masiva jornada nacional por la paz en Colombia.
La próxima semana sesionará además una "subcomisión" conjunta integrada por generales y guerrilleros, que debe diseñar los pasos para el fin del conflicto de medio siglo.
"Los militares vienen la otra semana" a La Habana, dijo a la AFP una fuente del equipo del gobierno.
- Jornada por la paz en Bogotá -
Las dos partes retomaron las pláticas un día después de que el presidente Juan Manuel Santos prorrogara por un mes la suspensión de bombardeos a la guerrilla, que ordenó el 10 de marzo. Las FARC también han hechos gestos de paz al declarar en diciembre una tregua unilateral por tiempo indefinido.
Las FARC saludaron la "multitudinaria" jornada por la paz, en la que miles de colombianos, muchos de ellas vestidos de blanco y con banderas y sombrillas del mismo color, coparon desde la mañana las calles de la capital.
"El pueblo colombiano protagonizó la más formidable marcha por la paz de Colombia. Fue una gigantesca marea blanca que multiplicó y extendió sobre todo el territorio nacional sus consignas de paz, cese bilateral de fuegos y Asamblea Nacional Constituyente" (una demanda de las FARC), dijo Catatumbo.
Antes de la marcha, Santos presentó una ofrenda floral a los caídos en el conflicto y puso la primera piedra del Museo Nacional de la Memoria junto al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
El presidente de centro-derecha y el alcalde izquierdista encendieron también una llama de la paz, que permanecerá prendida hasta la firma de un acuerdo final en La Habana.
Las FARC insistieron en que el gobierno no puede pretender juzgar a los guerrilleros por hechos ocurridos durante el conflicto armado de medio siglo.
"A los rebeldes no se les puede dar el tratamiento que se ha diseñado para bandas criminales, ni el derecho penal del enemigo", dijo Catatumbo.
Los negociadores del gobierno, encabezados por Humberto de la Calle, no formularon declaraciones a la prensa este viernes al ingresar al Palacio de las Convenciones de La Habana, sede de las pláticas que buscan acabar un conflicto que ha dejado 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, y el gobierno están negociando la paz desde noviembre de 2012 y hasta ahora han logrado consenso en tres de los seis puntos de la agenda.
Sin embargo, los debates sobre víctimas, iniciados en agosto de 2014, han sido muy complejos y la discusión no parece estar cerca de ser cerrada.
Para acelerar las negociaciones, una "subcomisión" formada por generales y guerrilleros está diseñando recomendaciones técnicas para el desarme, siguiente punto de la agenda.
El general Javier Flórez es el jefe del equipo del gobierno en esta subcomisión, que no tiene facultad negociadora, sino técnica.
El presente ciclo debe culminar el 20 de abril.