Aunque está en una mesa de negociación para buscar la terminación definitiva del conflicto, que el grupo subversivo plantee un acuerdo para ‘regularizar’ las hostilidades, genera más dudas que expectativas. Opiniones de generales retirados, analistas, ex candidatos presidenciales y una voz de la izquierda.

 

 

Humanizar pero para lograr la paz: Serpa

 

Para el excandidato presidencial, exconstituyente y exministro Horacio Serpa Uribe, el máximo cabecilla de las Farc, Timoleón Londoño, alias Timochenko, es pesimista al pensar que el proceso de paz con el Gobierno nacional puede fracasar.

“Soy partidario de humanizar la guerra pero para facilitar la llegada de la paz, y mientras llegamos a la paz hacer menos cruenta la confrontación violenta. Digamos en ese sentido participo de la idea del expresidente Samper de humanizar la guerra. (Pero) si es humanizar la guerra para prolongar la guerra no estoy de acuerdo. Alguien me podrá decir cómo es posible que prefiera que se cometan muchas barbaridades en la guerra si se pueden morigerar de alguna manera los efectos e inconvenientes de la confrontación. Le contesto lo siguiente: Primero: no hay guerras limpias, todas las guerras son sucias; y segundo: el Derecho Internacional Humanitario (DIH) siempre es de obligatoria aplicación, sin necesidad de pactar ningún compromiso especial. Hay un acuerdo universal de respetar determinados fundamentos que es lo que se llama el DIH, sin necesidad de ningún pacto, eso se tiene que cumplir”, explicó Serpa.

Agregó que plantear en este momento unos acuerdos de humanización de la guerra por si no se llega a un acuerdo de paz, es ser sumamente pesimista sobre el proceso, es pensar que antes de empezar se puede fracasar. “Lo importante en este aspecto es que todos pensemos que el acuerdo sí se va a lograr. Eso es lo más importante del momento”, precisó.

“Creo que es la oportunidad de hacer la paz. Creo que es el momento. Me parece que de parte de la guerrilla y de parte de lo que llamamos el establecimiento, la parte institucional, hay suficientes elementos de juicio para pensar en la necesidad de buscar la paz”, puntualizó.

 

 

No hay necesidad: Corrales

 

Para el analista internacional en temas de seguridad y defensa así como director general de Enciudad, Diego Corrales Jiménez, no es necesario acudir a la propuesta de las Farc por cuanto ya se cuenta con los acuerdos de Ginebra y el DIH.

“¿Cuál reglamento para la guerra? Eso es lo que uno se pregunta, pues ya existen unas normas consignadas en el DIH y en el Derecho Internacional Aplicable a los Conflictos Armados (DICA). Pero, es evidente que las Farc no cumplen ninguna de estas normas”, precisó.

Agregó que “las Farc no pueden entrar a dilatar un proceso que se está iniciando. Uno de los puntos muy claros antes de iniciar el proceso de diálogo es que no se iba a discutir el tema de cese de hostilidades…”

“El Estado, por naturaleza, no puede hacer concesiones en torno a no perseguir acciones criminales. Lo que tiene que haber es un gesto unilateral de las Farc de parar atentados como el que hicieron en Pradera (Valle) y como los que han venido ejecutando en los últimos días, demostrando al país que verdaderamente quieren un proceso de paz”, explicó Corrales.

Puntualizó que “las Farc, entonces, no le deben mentir al país, que se paren de la mesa de diálogo, porque están incumpliendo los cinco acuerdos básicos con los cuales se sentaron a negociar durante un año y medio con el gobierno nacional en confidencialidad… Por eso es que me parece una declaración muy cínica y muy falta de respeto para con los ciudadanos que el jefe de las Farc hable de humanizar la guerra. No señor, aquí lo que hay que hacer es que ellos tienen que hacer un cese unilateral del alto al fuego y que esa iniciativa sea la primera muestra de que verdaderamente sí quieren estar dentro del proceso de paz”.

 

 

No tiene sentido: Bonett

 

Para el exdiplomático, ex gobernador y ex comandante de las Fuerzas Militares, general en retiro Manuel José Bonett Locarno, la propuesta de las Farc no tiene ningún sentido.

“Eso no tiene ningún sentido, porque un Estado como el colombiano no tiene porque negociar nada con los terroristas a no ser que sea en un proceso de paz formal. El proceso de paz formal es el que se ha establecido en La Habana, en Cuba, con unas reglas, con una agenda y con unas personas que ya se definieron. En el momento en que no se llegue a firmar un acuerdo no tenemos nada que negociar con las Farc y menos el uso de las estrategias y las tácticas militares y de los armamentos”, dijo.

Insistió en que las armas y las técnicas bélicas están reguladas por los Protocolos y acuerdos de Ginebra y ellos “son los que dicen qué armas se utilizan y cuáles no”.

“Las Farc hablan de bombardeos indiscriminados en zonas densamente pobladas... Los bombardeos que se hacen contra las Farc son selectivos y de alta precisión. Eso de alta densidad población es mentira y los periodistas lo saben muy bien…”, recalcó el general retirado.

Agregó que “aquí lo que están tratando es de sacar ganancias a cualquier precio. Ellos son unos jugadores que poco invierten, pero quieren sacar mucho. Entonces en este caso los acuerdos están en La Habana y las reglas del juego ya están, la agenda ya está y los funcionarios ya están. Fuera de ahí no hay nada que hablar”.

“(Las Farc) quieren ganar tiempo y mirar el ambiente y ellos saben que lo que están pidiendo no se los van a dar, pero ahí están y por esta razón no hay que comerle cuento a Timochenko”, puntiualizó.

 

 

Disminuir la intensidad del conflicto: Lozano

 

Para el director del semanario Voz y reconocido dirigente de izquierda, Carlos Lozano, la propuesta del número uno de las Farc en torno a “humanizar la guerra” busca disminuir la intensidad del conflicto cuando no hay la posibilidad de detener el conflicto y de llegar a un acuerdo de paz duradero y estable.

“Entonces se impone que en el evento de que continúe la confrontación, es necesario adoptar una serie de acuerdos humanitarios que no acaban con la guerra y que no la elimina desgraciadamente”, precisó.

“Por ejemplo se me ocurre que las Farc suspenden el minado, se comprometen a desminar determinados territorios y, a su vez, el Gobierno nacional asume la decisión de no bombardear, de no hacer esos operativos de tierra arrasada, porque en este evento hay una especie de compensación. Es decir, como no hay igualdad de proporción en la guerra, porque las Fuerzas Militares bombardean y la guerrilla no tiene cómo responder a esa situación, entonces llegan a unos acuerdos bilaterales para que se suspendan esos bombardeos y, en contraprestación, la guerrilla suspende los minados y todos esos procedimientos de este estilo que afectan no solamente a la Fuerza Pública, sino también a la población civil. Lo mismo ocurre con los bombardeos que afectan a los campamentos y los sitios donde están ubicados los subversivos, pero también, en ocasiones, esos ataques tienen efectos colaterales. Pongo estos ejemplos, pero pueden haber más”, sostuvo Lozano.

“Las Farc suspendieron los secuestros extorsivos, los que ellos llaman las retenciones económicas, entonces tienen que haber disposiciones también por parte del Gobierno para impedir la desaparición forzada o, por lo menos, el maltrato a los prisioneros de la guerrilla. Eso es lo que se llama la humanización del conflicto, claro que esto está sujeto en el sentido que no se llegue al fin de la guerra, que es lo que se pretende en este diálogo en La Habana y que ojalá termine con éxito…”, dijo.

 

 

Es una estrategia de la guerrilla: Bedoya

 

Para el excandidato presidencial y excomandante de las Fuerzas Militares, general en retiro Harold Bedoya Pizarro, la propuesta de las Farc sobre “humanización de la guerra es una estrategia de la guerrilla.

“Lo de la humanización (es un discurso) que ellos lo tienen desde hace muchísimo tiempo y se podría decir que están jugando con esta figura desde la época de los presidentes Pastrana y Samper… Las Farc siguen en el mismo cuento”, precisó.

“Imagino que humanizar la guerra es que las Farc no vuelven a poner minas quiebrapatas contra los militares en ciertas cantidades. Es decir, en cambio de instalar cien bombas, entonces solo siembran 99, por ejemplo; humanizar la guerra para las Farc creo que sería lanzar cilindros-bomba cargados con dinamita contra los cuarteles militares y no acabar pueblos enteros... Es decir, que se mate solo a soldados. Ese es el cuento de la famosa humanización de la guerra. El término de humanización de la guerra está muy ligado a los temas de derechos humanos y, en general, a toda esa dialéctica que ellos vienen utilizando en todo este accionar violento y terrorista al que tienen sometido a este país desde hace muchos años”, explicó Bedoya.