Una reducción considerable en combates, muertos, heridos, secuestros, desplazamientos forzados y ataques contra la población civil en general, se ha evidenciado durante el desarrollo del proceso de paz entre la guerrilla de las Farc y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, en La Habana, Cuba.
No obstante, el incremento en las acciones de este grupo armado ilegal contra los bienes particulares y la infraestructura energética es evidente; o por lo menos, así concluye el más reciente informe de la Fundación Paz y Reconciliación, que hizo una radiografía al conflicto durante el año pasado.
De acuerdo con el informe, “al hacer un balance completo del accionar de las Farc en 2014 y compararlo con los dos años anteriores se comprobó una reducción cercana al 40% en la intensidad de la confrontación”.
Esta reducción, según esta fundación, tiene diversas causas, “por un lado las Farc declararon treguas unilaterales en diferentes momentos del año, en total cubrieron 56 días. Tres se declararon durante el periodo electoral. Las treguas redujeron significativamente las acciones de iniciativa de la guerrilla”.
Por otro lado, “la guerrilla de las Farc se ha dedicado, desde finales del año 2013, al trabajo político, a reconstruir su base social y en general a prepararse para el postconflicto. Incluso se podría decir que las Farc han comenzado a pensar en opinión pública y ahora sus acciones armadas son calculadas no únicamente desde el punto de vista militar”.
Ahora bien, en plata blanca, otro informe, elaborado por el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac, indica que durante las negociaciones con las Farc, que ya cumplen más de dos años, el conflicto armado se intensificó.
Según este documento, “el conflicto escaló durante las negociaciones, concentrándose en Antioquia y tres departamentos del sur del país durante la fase de negociación del proceso de paz (…) se ha evidenciado un aumento sustancial de acciones violentas, que crecen un 28% con respecto al período de la fase exploratoria (del 6 de septiembre de 2010 al 17 de octubre de 2012)”.
Es decir que mientras se dialogaba, “se presentaron 177 acciones en Cauca, 153 en Antioquia y 74 en Nariño, en la fase de exploración se registraron 151 en Cauca, 87 en Nariño y 75 en Antioquia. Así mismo, en la fase de negociación se observa también un aumento significativo de acciones en el departamento del Putumayo (99) ubicándolo en el tercer escalafón de los departamentos con mayor número de acciones de conflicto. Ahora bien, en los departamentos de Arauca y Casanare se evidencia un leve aumento pasando de 57 acciones en la fase exploratoria a 61 en la fase de negociación, esto para Arauca, mientras que en Casanare se observa un aumento significativo pasando de 1 acción violenta en el periodo anterior al registro de 5 acciones en la fase actual de negociación”.
Tregua
Sobre la más reciente tregua de las Farc, decretada el pasado 20 de diciembre, los dos informes, y el Gobierno nacional, informan que esta se ha cumplido totalmente en lo que tiene que ver con combates.
Sin embargo, la Defensoría del Pueblo en su más reciente comunicación indicó que estaría en entredicho el cese al fuego unilateral y expresó su preocupación por las siguientes actividades.
Según la entidad, el pasado 16 de febrero, presuntos integrantes de la columna Ambrosio González del sexto frente de las Farc, sostuvieron combates con tropas del Ejército Nacional en la vereda Carpintero de Caloto, Cauca, donde según las autoridades, la guerrilla puso en riesgo a la comunidad.
“Si bien la Defensoría recibió denuncias de los cabildos indígenas respecto al uso momentáneo de una escuela por parte de la Fuerza Pública como sitio de defensa, situación que se pidió investigar, el Ejército afirma que las Farc presionaron a los pobladores y los utilizaron para impedir la acción legítima de los militares. En todo caso, al menos 188 personas quedaron expuestas en medio de un episodio que involucraría a las Farc, y del cual a la Defensoría del Pueblo llegaron imágenes que dan cuenta de la tensión en el área”, dice el ente.
De igual forma, “el 18 de febrero fue reportado un hostigamiento de presuntos integrantes del frente 29 de las Farc a una patrulla del Ejército en el corregimiento Sidón del municipio de Cumbitara, Nariño, ocasionando el desplazamiento temporal de 23 familias y la evacuación forzada de 176 estudiantes y 6 profesores de un colegio y un jardín infantil ubicados en el área de los enfrentamientos, situación que ya se había presentado el 23 de enero cuando el mismo frente 29 y presuntos integrantes de los grupos armados posdesmovilización chocaron, produciendo otro desplazamiento masivo de personas”.
Aunque estos informes celebran una reducción en los hostigamientos por parte de las Farc, también expresan su preocupación por la presencia del Eln en municipios donde había cesado presencia. Según Paz & Reconciliación, en Huila y Tolima “se notan ahora pequeños núcleos de los cuales no se tenía noticia en los últimos años (…) enBoyacá se presenta un fortalecimiento de estructuras del Frente de GuerraOriental, allí actúan los grupos denominados Efraín Pabón Pabón y Adonay Ardila”.
Si bien es claro que las acciones han tenido un revés desde que iniciaron las conversaciones de La Habana, según los informes de la Cerac y la Fundación, otras entidades como la Defensoría del Pueblo, denuncian ataques en poblaciones que podrían poner en tela de juicio lo pactado por las Farc.
Desde que se iniciaron las conversaciones en La Habana han disminuido los combates y las acciones contra la población civil. /ENS