La guerrilla de las Farc criticó la "visión confusa" del procurador general, Alejandro Ordóñez, sobre el conflicto armado en ese país y los diálogos de paz en Cuba, y expresó su deseo de que aclare "sus silencios" ante una futura Comisión de la Verdad.
"Entendemos que usted tiene una visión confusa sobre lo que viene sucediendo en el país y en la mesa de La Habana", señaló el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, en un comunicado publicado en el blog de la delegación de paz.
En el texto, publicado en respuesta a una carta que Ordóñez le envió recientemente, Márquez subrayó que el procurador ha pretendido "ser un director de orquesta a distancia de todas las partituras, trágicas muchas de ellas, sin haber aclarado primero su papel y el de la institución que pasajeramente preside, dentro del contexto descarnado del conflicto" armado colombiano de medio siglo.
"Usted, señor Procurador, usa un lenguaje de guillotina moral para sentenciar sin primero pensar que detrás de muchos moralistas hay falencias, falta de formación, desconocimiento de la verdad, confusión y mucho de puesta en escena", añadió Márquez.
Asimismo, expresó el anhelo de las Farc de que el procurador comparezca "en su momento, de seguro" ante la Comisión de la Verdad, que la guerrilla y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos acordaron crear el 4 de julio en La Habana y que se pondrá en marcha tras la firma de la paz.
"Allá queremos oírlo a fin de que le cuente al país por qué sus silencios en momentos en que debió pronunciarse; por qué permitió el escalamiento de la confrontación armada como solución al conflicto interno; por qué no le tendió la mano al pobre, a la víctima del otro lado, al desprotegido defensor de los derechos humanos", dijo Márquez.
Las negociaciones de La Habana, iniciadas en noviembre de 2012 -actualmente en receso hasta el próximo miércoles-, se han visto complicadas por desacuerdos entre ambas partes sobre justicia ante los crímenes contra la humanidad cometidos a lo largo del prolongado conflicto armado, el último en América, que ha dejado unos 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.