Las Farc presentaron al gobierno un plan de cinco propuestas para acelerar las conversaciones de paz que sostienen en Cuba para acabar con 50 años de conflicto armado en Colombia.
"Se deben adelantar algunos pasos que precipiten la terminación del conflicto, para lo cual hay que dejar la subjetividad a un lado y ser prácticos", dijeron líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), que desde noviembre de 2012 negocian en Cuba con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
En una carta abierta al presidente, el secretariado del Estado Mayor Central de las FARC, órgano colegiado que dirige a la guerrilla, aseguró que presentaron ese plan con cinco propuestas porque "la consecución de la paz no se logra con cronómetro en la mano, sino evacuando temas".
Primero, llamó a difundir en todo el país el informe de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas y pidió que Santos y todo su gabinete lo lean y analicen.
Además, solicitó crear una comisión para evaluar ese reporte y establecer responsabilidades jurídicas y políticas de las partes.
También pidió crear una comisión para esclarecer "el fenómeno del paramilitarismo" y, en pos de la "verdad", abrir los archivos secretos de todo lo relacionado al conflicto interno a lo largo de las décadas.
"El proceso de paz hay que sacarlo al otro lado. Y rápido. Sin recurrir a artilugios mañosos y sin dilaciones injustificadas", señalaron las FARC, para luego sugerir a Santos que mantenga "la serenidad" y no dejarse alterar por los vaivenes de la política interna.
Santos, fuertemente cuestionado en los últimos días por continuar con las negociaciones tras una incursión de las FARC en el Cauca (suroeste de Colombia) que dejó 11 militares muertos, indicó este mismo viernes que no puede haber paz con impunidad y que la estrategia de justicia transicional, tema candente de las pláticas, debe ser "compatible" con las normas vigentes.
"Para ser sostenible, esta estrategia debe ser compatible con el ordenamiento jurídico nacional e internacional", señaló al inaugurar un seminario sobre justicia transicional organizado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano judicial autónomo de la OEA.
También confió en que las FARC pidan perdón por lo ocurrido en el Cauca y por otros crímenes.
En su carta, las FARC reiteraron que lo ocurrido en el Cauca fue "una tragedia" y recordaron que mantienen la tregua unilateral e indefinida que iniciaron en diciembre, pero reservándose el derecho "a la legítima defensa". "Al que está quieto hay que dejarlo quieto", apuntaron.
El conflicto armado colombiano ha dejado oficialmente al menos 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.