Farc aboga por diálogos de paz entre ELN y gobierno | El Nuevo Siglo
Sábado, 2 de Mayo de 2015

La guerrilla  instó al comienzo de la "etapa pública" de las negociaciones entre el gobierno  y el grupo rebelde Eln para que la batalla por la paz en Colombia "sea completa e integral".

 

"Siempre hemos expresado la necesidad de que se abra formalmente la etapa pública de conversaciones entre el ELN y el gobierno nacional (colombiano), porque el conflicto político, social y armado es uno solo", dijo a la prensa el miembro del equipo negociador de las FARC, Carlos Antonio Lozada.

 

Asimismo, "hemos manifestado la necesidad de que existan esas dos mesas (de negociaciones) y un solo proceso para que la paz sea completa e integral en nuestro país", agregó Lozada, al iniciar una nueva jornada de pláticas con el gobierno colombiano en La habana.

 

El Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), que cuenta con unos 2.500 combatientes, frente a los 8.000 que el gobierno estima militan en las FARC, reveló en junio pasado que realizaba diálogos exploratorios con el gobierno con miras a establecer una mesa de negociación paralela a la instalada con las FARC en La Habana en noviembre de 2012.

 

Sin embargo, esas pláticas aún no han dado resultados concretos, y en cambio el grupo rebelde ha incrementado su accionar en los últimos meses, según las autoridades.

 

El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, no formuló declaraciones a la prensa a su arribó este sábado al Palacio de las Convenciones de La Habana, sede de las conversaciones de paz.

 

En un clima de desconfianza, el gobierno y las FARC retomaron el martes las negociaciones para discutir sobre reparación a las víctimas del conflicto armado en Colombia, que ha dejado en 50 años 220.000 muertos y medio millón de desplazados.

 

En medio de una tregua unilateral por tiempo indefinido de las FARC, 11 militares murieron hace dos semanas en una emboscada guerrillera en el Cauca, oeste de Colombia, tras lo cual Santos ordenó reanudar los bombardeos aéreos sobre posiciones de esa guerrilla, que había suspendido en marzo en señal de buena voluntad.