Familias ‘se ajuician’ en deudas con bancos | El Nuevo Siglo
Lunes, 5 de Noviembre de 2012

A medida que cambian las condiciones del crédito en Colombia, asimismo, las familias empiezan a ordenar sus deudas con los bancos y establecimientos de crédito frenando la demanda sobre todo la de consumo.

Señala un análisis del Bancolombia, que en los últimos años el crédito otorgado por el sistema financiero a los colombianos ha mostrado una dinámica importante.

 

Esta tendencia ha contribuido a dinamizar la demanda interna, y ha estado asociada a un número creciente de hogares con acceso a los servicios financieros. No obstante, el punto actual del ciclo de la cartera, particularmente la de consumo, sugiere que el crecimiento del gasto de las familias en los próximos meses seguiría exhibiendo moderación, en la medida en que los hogares consoliden un proceso natural de ajuste en sus hojas de balance.

 

Indica el informe a cargo del departamento de investigaciones económicas de la entidad financiera, que el ajuste puede ser atribuido, entre otras razones, al incremento de la carga financiera de los hogares, el cual se reseña en el último Reporte de Estabilidad Financiera del Banco de la República.

En efecto, el mayor pago por servicio de deuda induce a las familias con créditos vigentes a moderar su disposición a adquirir nuevas obligaciones, hasta tanto las primeras sean amortizadas.

Indica el reporte que “las cifras sugieren que existe una asociación positiva entre la dinámica de deuda de los hogares, el consumo privado medido en las cuentas nacionales y las ventas del comercio minorista. Por lo tanto, es de prever que la recuperación en la dinámica de estas variables de demanda interna esté condicionada a que se presente un cambio en la tendencia del ciclo de los pasivos de los hogares”.

 

Sin duda laevolución de la cartera en los últimos años -en particular en la modalidad de consumo- ha contribuido a que la economía colombiana tenga un ritmo de expansión apreciable. Asimismo, esto ha coincido con el aumento en el número de personas con acceso a servicios financieros, en un proceso que han seguido anteriormente otros países.

No obstante, dadas las fluctuaciones cíclicas del crédito de consumo, la plena reactivación de la demanda de los hogares y de las ventas minoristas se dará cuando se acelere de nuevo este tipo de cartera.

 

“A su vez, esto reafirma nuestra visión de que en 2013 el crecimiento de la economía estará en buena medida jalonado por el sector público”, destaca el análisis.

Señalan los investigadores que a partir de 2010 el crédito, en sus diferentes componentes, ha exhibido un crecimiento considerable. “Los datos de la Superintendencia Financiera indican que, con excepción de la comercial, las modalidades de cartera han aumentado en términos reales a tasas de dos dígitos. En el caso del microcrédito y el crédito de consumo, esto implica expansiones superiores a tres veces el crecimiento del producto total”, sostienen.

Este dinamismo se relaciona, entre otros fenómenos, con una evolución positiva de las estadísticas de bancarización en el país. De acuerdo con el último informe de inclusión financiera de Asobancaria, al primer trimestre de este año la población bancarizada llegó a 19,9 millones de personas. Esto equivale a un 65% de la población adulta, y representa un aumento de 1,2 millones de personas en el último año.

 

En crédito de consumo, la población bancarizada creció hasta marzo de 2013 en 572 mil personas, y llega a 4,6 millones, lo que representa un aumento anual de 10,3%. Por su parte, para cartera de vivienda la variación fue menor: el número de colombianos con este tipo de créditos creció en 56 mil personas, para un incremento anual de 8,1%.

 

La expansión del número de hogares con acceso a los productos financieros es, entre otros, el resultado del tránsito de Colombia hacia una economía de ingreso medio-alto. En este proceso, los agentes se benefician de la eliminación gradual en las restricciones de acceso a capital. Esto les permite expandir la canasta de productos y servicios que demandan, y en especial acceder a bienes durables, tales como vehículos y electrodomésticos.