Si las empresas de servicios públicos mejoraran la ética, gestión y gobierno corporativo habría mayor eficiencia en la atención a los usuarios y tendrían una mejor claridad en su desempeño.
Así lo dejó entrever la quinta medición de transparencia en Empresas de Servicios Públicos (MTE-ESP), realizada por la Corporación Transparencia por Colombia, y en la que se evalúo a 22 compañías de sectores de energía y gas (E&G), agua, acueducto y alcantarillado (AAA) y de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) que atienden a más de 28 millones de colombianos.
De acuerdo a la entidad, estas empresas se sometieron de manera voluntaria a la evaluación de sus mecanismos y políticas de transparencia. Al igual que en años anteriores, la medición evaluó los componentes de apertura, diálogo, reglas claras y control en las empresas, basada en principios y estándares internacionales que permiten identificar oportunidades de mejora, fortalezas y posibles riesgos de corrupción institucional.
Si bien durante los últimos años las empresas han realizado esfuerzos significativos en la implementación de mecanismos y políticas de transparencia, aún persiste una brecha de desarrollo institucional evidente entre las empresas de AAA y las de sectores TIC y E&G.
Según el reporte, la calificación general para el sector de agua, acueducto y alcantarillado se ubica por debajo del promedio general de la medición con un puntaje de 49/100, mientras que los sectores de TIC y E&G obtienen calificaciones de 73 y 78, respectivamente, siendo 67/100 el promedio general de la medición.
Indica el reporte que el sector TICabandera con buenas prácticas y políticas de transparencia el ejercicio de apertura informativa con los grupos de interés clientes y proveedores; ejercicio que en el sector de E&G se evidencia de manera similar hacia socios, accionistas e inversionistas y clientes.
En general, las empresas participantes en la Medición cumplen con las disposiciones legales en materia de control, pero las sanciones administrativas siguen presentándose en una alta proporción, en su mayoría suscitadas por incumplimiento a la promesa de servicio.
Frente a la adopción de controles voluntarios, las calificaciones en los tres sectores revelan que no hay suficiente promoción de espacios que permitan la vigilancia y control social por parte de la ciudadanía u otros grupos de interés.
En el componente de evaluación de reglas claras, las empresas de Energía y Gas obtienen las mejores calificaciones, sin embargo, en todos los sectores evaluados se presentan retos en la formalización de canales e instancias éticas de reporte y consulta.
Según Álvaro Nossa, Director de la Medición, estas acciones deben ir acompañadas del establecimiento y divulgación defuertes códigos de gobierno corporativo.
"Tener reglas claras sobre cómo se actúa en las empresas ante temas delicados como la declaratoria de conflictos de interés y mecanismos de revelación de información, permite no sólo una mejor gestión interna, sino que abre la puerta al control social como una herramienta para prevenir la corrupción".
Para la Directora del Área del Sector Privado de la Corporación Transparencia por Colombia, Carolina Cadavid Bovin, los resultados de esta quinta medición "reafirman el compromiso que el sector tiene frente a la lucha contra la corrupción y la apertura informativa a través de la búsqueda del cumplimiento de referentes y estándares elevados de gestión, control, gobierno corporativo, ética y transparencia”.