Con la falta de un acuerdo entre los Partidos de la Unidad Nacional arrancará un difícil trámite el proyecto de acto legislativo que pretende reformar el sistema electoral colombiano.

Que los congresistas sean elegidos por Distritos y no por Circunscripción Regional o Nacional, es una de las propuestas incluida en la iniciativa radicada ayer por el senador Jhon Sudarsky, del Partido Verde.

Para él, muchas veces los colombianos no saben quiénes son sus representantes en el Congreso.

“Lo que queremos es crear los distritos uninominales, es decir dividir los departamentos por territorios comprendidos en distritos de 420.000 habitantes y en cada uno que se presente un candidato y el que tenga más votos que represente todo el distrito”, le explicó Sudarsky a EL NUEVO SIGLO.

El legislador manifestó que quienes no elijan a nadie se sumarían a una región y de esa manera se estaría protegiendo a las minorías: lo que se busca es lograr la proporcionalidad entre votos y curules.

Para Parmenio Cuellar, del Polo Democrático, es una opción importante, que tiene por objeto hacer que exista una relación más directa entre los electores y el elegido.

Explicó que si bien la Circunscripción Nacional permite que los líderes políticos sean conocidos nacionalmente, tiene el inconveniente de que la relación con el elector se pierde porque los votantes no vuelven a ver al elegido nunca. “Cuando es elegido por una circunscripción pequeña la relación entre las dos partes es más directa”, aclaró

Esta iniciativa tuvo respaldo inmediato del senador del Partido Social de Unidad Nacional (La U) Armando Benedetti, quien sobre el particular anotó que es un modelo que existe en Europa. “A mí me gustaría que Colombia tuviera ese tipo de representación política”.

El senador Jesús Ignacio García, del Partido Liberal, recordó que ese tema ya había sido planteado en el pasado, pero que como tiene incidencia en la distribución de poder político, eso amerita una reforma constitucional y se tendría que hacer por medio de un acuerdo entre los Partidos.

“Si no es así, veo muy difícil que el proyecto pueda avanzar. Aún no nos han consultado. Estamos esperando que lo hagan y si es el caso propongo que haya una reunión de la mesa de Unidad Nacional, para ver si es posible que siga adelante”, expresó.

El representante llanero Jaime Rodríguez, de La U, propuso “que se haga un estudio dentro de la colectividad para concluir hasta donde es conveniente”.

El senador José David Name, de La U, indicó que él prefiere estudiar el tema, pero que antes de terminar la legislatura el congresista Sudarsky les socialice la iniciativa y acordaron en que hay que leer la propuesta.

El que no está de acuerdo y dio un “no” rotundo fue el senador antioqueño Juan Carlos Vélez, de La U, porque considera que con la iniciativa se puede generar más clientelismo. “Yo creo mucho en la Circunscripción Nacional y por medio de esta pueden llegar personas que representan a los sectores minoritarios”, declaró.

Según el viceministro del Interior Juan Camilo Restrepo, el Gobierno ve con buenos ojos el proyecto, pero aclarando que es una iniciativa de origen legislativo. “Es un proyecto de reforma política en donde se cambia el sistema de elección de los Senadores y Representantes. Lo que se le sugirió de manera respetuosa al Senador es que busque socializar el proyecto con la diversas bancadas”, precisó.

Ventajas

Para los ciudadanos

Según la exposición de motivos, los ciudadanos podrán “saber quién es su representante y a quien llamar a cuentas, estructurando con claridad la relación Principal-Agente. Si además se estructuran los procesos de participación, especialmente en cuanto a la planeación, donde los ciudadanos tengan también que enfrentarse a los dilemas de inversión en el desarrollo, se generaría la tan ansiada racionalidad colectiva, para así saber sobre que llamar a cuentas a su representante”.

Para los partidos

“El hecho de que cada partido deba escoger un sólo candidato para entregarle el aval en cada Distrito Uninominal, obliga a los partidos a fortalecer sus organizaciones territoriales. Si el proceso de escogencia se hace de forma amplia y democrática, estos procedimientos de selección le darán mayor legitimidad”.

Para los candidatos

“La principal ventaja es la reducción de los costos de campaña. Cuando las campañas, generalmente por voto preferente, se hacen en un territorio grande, como por ejemplo Antioquia, el esfuerzo de cada candidato implica que debe incurrir en gastos en todo el departamento, aun cuando en buena parte de los casos, el caudal electoral de los elegidos se concentra en un territorio específico. La transición a un tarjetón más pequeño permite adicionalmente que cada candidato pueda ser identificado, permitiendo posicionarse individualmente y no, como sucede hoy en día, que debe posicionar un número y un logo, lo que hace más difícil informar o asociar a una gestión, logros, propuestas, entre otros factores que hacen más efectiva la representación”.