A pesar de que ayer fue suspendido el debate de control político en que tres gobiernos debían explicar sus posibles fallas en las acciones frente a la demanda de Nicaragua por los límites marítimos con Colombia, el expresidente Álvaro Uribe radicó una carta en la Secretaría de la Cámara en la defiende sus decisiones sobre el tema.
En la misiva, Uribe presentó un balance de los ocho años de su Gobierno en relación a la demanda e insistió en que Colombia no debería acatar el fallo.
“Debería proceder sin temor ni actitud belicista, siempre con el propósito de encontrar una solución decorosa que no ponga los derechos de los compatriotas del Archipiélago a merced del Gobierno de Nicaragua”, afirmó el ex presidente.
Según Uribe “Hay experiencia sobre mediaciones, incluidas aquellas encomendadas por Nacional Unidas, que han permitido superar controversias emanadas de rechazos de países a fallos proferidos por la Corte”.
Sobre el retiro del Pacto de Bogotá, el exjefe de Estado señaló que “era improcedente que el país se hubiera retirado del acuerdo, ya que de no haber comparecido ante la Corte Internacional de Justicia, la contraparte podría pedir al Tribunal que definiera a su favor”.
La misiva dice que en cuanto a la actuación de los expresidentes Ernesto Samper y Andrés Pastrana, “todos los gobiernos cumplieron con esmero sus deberes.
El exjefe de Estado indicó que “la Corte no podía pronunciarse sobre asuntos resueltos antes, ya que el tema estaba resuelto en el Tratado de 1928”.
En relación al Meridiano 82, consideró que la Corte tampoco podía fallar sobre el territorio en la medida en que se reconoció que este era de Colombia y que el Tratado de 1928 era válido y estaba vigente.
En cuanto al fallo incidental de 2007 que ratificó la soberanía sobre el Archipiélago exceptuando los 7 cayos, Uribe dijo que “el país continuó el proceso porque de no hacerlo se corría el riesgo de acceder a las pretensiones de Nicaragua, lo que habría sido aun peor que el fallo del despojo”.
Uribe señaló que el país contó con los defensores de las más altas calidades, entre ellos los excancilleres Julio Londoño y Guillermo Fernández de Soto, así como los exembajadores Francisco José Lloreda y Eduardo Pizarro.
Agregó el exjefe de Estado que “el fallo de la Corte de La Haya es un despojo, inconsistente, contrario a derecho, con un subjetivo criterio de equidad totalmente inequitativo con Colombia”.
La carta indica que el fallo ignora la magnitud del UtiPossidetisJuris, institución de 1810 que define que para las nuevas naciones surgidas de la independencia de España, sus linderos serán aquellos que previamente se derivaron de la corona española.
El pasado 19 de noviembre La Corte Internacional de Justicia reconoció la soberanía de Colombia sobre el Archipiélago de San Andrés, Providencia y sus siete cayos, pero concedió 72.000 millas de mar de territorio colombiano a la explotación económica de Nicaragua en una decisión inapelable.