Faltas enla operatividad de 8 subsistemas por fallas en los controles por parte de la interventoría, la supervisión del FVS y el incumplimiento de las obligaciones de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) como operador que afectan la óptima funcionalidad para la atención de emergencias, detectó la Contraloría Distrital en la auditoría realizada al Número Único de Servicio de Emergencia (Nuse) contratado por el Fondo de Vigilancia y Seguridad (FVS) en 2005, explicó el jefe del ente de control, Diego Ardila.

El organismo de control, además evidenció 3 hallazgos fiscales por daño patrimonial por los hechos anteriormente mencionados en cuantía superior a los 47.725 millones de pesos los cuales fueron trasladados a la Dirección de Responsabilidad Fiscal.

Frente al subsistema de Telefonía se evidenció constantes caídas desde el inicio efectivo de la operación en 2007 hasta la fecha y que en algunos casos superan una hora como sucedió en marzo donde no recibieron tres mil llamadas, sin que la ETB, operador tecnológico, tuviera un plan de contingencia o respaldo de la plataforma de comunicación y telefonía, para no dejar sin atención de emergencias a la ciudadanía.

En la auditoría se constató que los operadores encargados de recibir y direccionar las llamadas a la Policía, Crue, Bomberos, Movilidad, Fopae entre otros, no cuentan con los equipos necesarios como radios de comunicación, que les permita interactuar con las diferentes agencias para corroborar que los recursos enviados llegaron al lugar del incidente.

De las 125 terminales móviles (TMD) que deberían estar instaladas en las ambulancias, carros de bomberos y de policías, ninguna se encuentra operando, ni prestan el servicio para el cual fueron concebidas, apoyo y rapidez en la atención a la ciudadanía. Desde 2007 a la fecha, las TMD no se encuentra en operación, pero si generan cobro por mantenimiento y transmisión de datos.

EL sistema Nuse 123, proyectado para estar conectado a todas las cámaras que componen el Sistema de Video Vigilancia de Bogotá en la actualidad no opera este subsistema pero si genera cobro indica la auditoria de la Contraloría. “De 411 cámaras, 308 operan con limitaciones y de estar 103 están obstruidas por árboles o apuntan hacia el piso, lo cual deja en evidencia que sólo operan efectivamente el 36 por ciento. Muchas cámaras tienen promedios de 400 días sin ser arregladas o puestas en funcionamiento”.

El sistema automático de localización vehicular AVL/GPS permite verificar las ambulancias, carros de bomberos y patrullas que estén atendiendo los incidentes reportados por la ciudadanía, pero según la Contraloría de 225 que deberían estar en funcionamiento sólo se encuentran operando 40.

El sistema de cómputo es vital en la recepción, despacho y almacenamiento de la información suministrada por la ciudadanía, preocupa el retraso tecnológico de siete años.

Desde el inicio del convenio están desactualizadas las bases de datos y la información ingresada por la Sala Unificada de Recepción-SUR, la información está llena de inconsistencias y errores ortográficos y no existe una cartografía actualizada con la información de la Capital, lo que genera demoras en la ubicación del evento o emergencia, que conllevan a demoras en la atención al usuario, situación que este organismo de control considera de alta gravedad, ya que de muchas de estas llamadas depende la vida de personas. No se tienen estadísticas que puedan ayudar a implementar acciones reales de mejora en la atención del ciudadano y no genera confiabilidad frente a las posibles emergencias. No se puede determinar con exactitud el aumento o disminución de incidentes (lesiones, robos, accidentalidad, violencia intrafamiliar).