Que nadie se equivoque en cuanto a que su voluntad de alcanzar la paz no implica un cese en el combate contra los grupos alzados en armas ratificó ayer el presidente Juan Manuel Santos, al señalar que está dispuesto a acordar los términos para que las Farc liberen unilateralmente a los 11 uniformados que mantiene en su poder desde hace más de una década.
"Yo estoy dispuesto a acordar los términos para la liberación de los once secuestrados, la liberación unilateral como un gesto de paz en la dirección correcta", dijo Santos durante una ceremonia policial en Bogotá.
El Jefe de Estado fue enfático en señalar que mientras no exista ese gesto de paz, la orden a las autoridades es mantener la ofensiva en contra de la ilegalidad.
“Pero, mientras tanto, que nadie se equivoque. Mientras tanto, la orden al Ministro de Defensa, a los comandantes del Ejército, de la Fuerza Aérea, de la Armada Nacional y al Director de la Policía, es seguir combatiendo y perseverando con todo lo que tenemos a nuestro alcance y seguir dando resultados”, sostuvo.
El Jefe de Estado aseguró que si los grupos armados ilegales demuestran esa verdadera intención de llegar a la paz, el Gobierno está dispuesto a dialogar.
“Yo digo: si hay voluntad, se dialoga, porque eso es lo que quiere el pueblo colombiano y eso es lo sensato: acabar este conflicto de 47 años. Pero necesitamos demostraciones fehacientes que nos puedan convencer a todos los colombianos de que sí hay voluntad. De otra forma, tenemos que seguir perseverando con la eficacia que ustedes le han impuesto a este deber de nuestra Fuerza Pública de combatir la inseguridad en todas sus manifestaciones”, concluyó el Presidente Santos.
"Pero mientras tanto, que nadie se equivoque", advirtió Santos, quien precisó que hasta el momento, la orden es: que las Fuerzas Militares y de Policía sigan "combatiendo y perseverando con todo lo que tenemos a nuestro alcance y seguir dando resultados".
El planteamiento de Santos siguió a un anuncio de las Farc divulgado horas atrás, en el que la dirigencia de la organización señaló su disposición de liberar a un número indeterminado de rehenes.
El mensaje de las Farc fue dirigido a una organización civil de activistas latinoamericanas, entre ellas Piedad Córdoba (Colombia), Lucía Topolansky (Uruguay), Elena Poniatowska (México), Rigoberta Menchú (Guatemala) y Mirta Acuña de Baravalle (Argentina).
En ocasiones anteriores, Santos ha advertido que sólo acepta una liberación unilateral del grupo de 11 secuestrados, como un gesto encaminado hacia un proceso de negociación de paz.
El mandatario rechaza la propuesta de un canje de rehenes por rebeldes presos en cárceles del país y Estados Unidos, según lo ha reiterado el Secretariado de las Farc.
Cifras oficiales señalan que las FARC, fundadas en 1964, cuentan con al menos 8.000 combatientes y, además de los 11 policías y militares, también mantienen cautivos a un número indeterminado de civiles con fines extorsivos.