Con el objetivo de facilitar el acceso del sector agropecuario a los productos financieros que sirvan para su desarrollo, se cumplió el primer Foro por el Desarrollo Rural.
Este evento en el que participaron Bancamía, la Fundación Microfinanzas BBVA, la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Departamento Nacional de Planeación (DNP), sirvió para que los expertos señalaran la importancia de ofrecer herramientas y productos financieros diseñados para pequeños agricultores.
Otro de los puntos importantes que se evaluaron fueron los retos que enfrenta el desarrollo rural en Colombia y el papel que puede jugar la coordinación entre el sector público y privado para promover el crecimiento del sector agrícola.
En un panel moderado por Margarita Correa Henao, Vicepresidenta Ejecutiva de Bancamía, se escuchó a varios campesinos dedicados a diferentes actividades contar sus experiencias y los retos que enfrentan día a día en el campo colombiano.
La mayoría de los labriegos coincidieron en las dificultades para obtener financiamiento para sus proyectos productivos y los retos que supone llevar su producción al mercado.
Esas experiencias reafirmaron la función clave que el sector privado, especialmente el sector financiero y microfinanciero, puede tener en impulsar el desarrollo rural.
De acuerdo con la vicepresidenta ejecutiva de Bancamía, Margarita Correa Henao, “en camino a que el sector rural sea más competitivo, eficiente y productivo, nuestros campesinos afirman que es necesaria la asociatividad, asistencia técnica, trámites más simples para comercializar sus productos. También requieren que les enseñen cómo adaptarse para que el clima no los impacte tanto, y el diseño de seguros que amparen sus cosechas y sus animales”.
La IFC en varias presentaciones explicó las motivaciones, buenas prácticas, retos y lecciones aprendidas de clientes en el sector rural. Los expertos coincidieron en la importancia de ofrecer herramientas y productos financieros diseñados para pequeños agricultores como un motor para superar las dificultades en el acceso al financiamiento de esta población.
El jefe de IFC para la región Andina, Carlos Leira Pinto, dijo que “el sector rural es una alta prioridad para Colombia, dada la gran importancia que representa para el país que el sector agrícola se convierta en un motor para la generación de empleos, mejores ingresos y mejores condiciones de vida de buena parte de los colombianos”.
Por otra parte, Finagro analizó los beneficios, legislación y condiciones de una nueva línea de microcrédito rural. Asimismo, el Departamento de Planeación Nacional (DNP), luego de escuchar a diferentes sectores, actores y expertos dentro del proceso de desarrollo del campo colombiano, se ratificó la responsabilidad del sector privado de apoyar el desarrollo rural y brindar oportunidad para el campo colombiano.
El primer paso consiste en identificar y apoyar sus necesidades para contribuir a través de propuestas integrales que permitan que el campo colombiano sea más productivo y competitivo, con experiencias de financiación responsable que incidan favorablemente en el desarrollo económico y social del sector rural de Colombia.