Voces autorizadas consultadas por este Diario dividen opiniones en este tema. Algunos piensan que incidencia de esta religión en ‘elenos’ los lleva a buscar mostrar un gesto de paz a Francisco. Otros consideran que silencio de fusiles va más allá de visita del Pontífice
___________________
Una de las paradojas que se pueden encontrar en el Eln es que al tiempo que ejecuta acciones terroristas, en su pensamiento ha tenido alguna influencia a lo largo de los años la doctrina católica, lo que en parte se explicaría por la presencia del sacerdote Camilo Torres y el cura español Gregorio Pérez. ¿Este hecho podría facilitar alcanzar el hasta ahora esquivo cese bilateral el fuego, a propósito de la visita a Colombia del papa Francisco en septiembre próximo?, es la pregunta que se hacen muchos.
El brote insurgente en América Latina que se dio en los años 60 aupado por el triunfo de la Revolución Cubana y el comunismo internacional se mostró contrario, en términos generales, a la Iglesia Católica por asociarla con el Estado y el establecimiento al que pretendía combatir.
Es el caso de las Farc en su nacimiento, pues a pesar de tener un origen campesino su ideología marxista-leninista la puso en contravía con la iglesia.
Una situación diferente se dio con el Eln desde sus comienzos por la decisión del sacerdote Camilo Torres de empuñar las armas para lograr cambios sociales que pregonó desde el púlpito. No obstante fue abatido en el primer combate, convirtiéndose en un referente para muchos jóvenes de la época.
Era la época del surgimiento de una corriente en la iglesia latinoamericana que se llamó la Teología de la Liberación, para la cual la opción preferencial sería los pobres. Ello llevó a algunos sacerdotes al extremo de empuñar las armas para vincularse a movimientos guerrilleros es esta parte del mundo.
Precisamente, un seguidor de la Teología de la Liberación fue el cura español Gregorio Manuel Pérez Martínez, quien fue ideólogo y máximo jefe por casi dos décadas del Eln.
Qué podría pasar
EL NUEVO SIGLO consultó voces autorizadas con el fin de tratar de establecer qué tanto ayudaría la influencia católica en el pensamiento del Eln para firmar con el Gobierno un cese el fuego bilateral y de hostilidades antes del arribo del Papa a Colombia.
León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, consultado por EL NUEVO SIGLO sobre el peso del pensamiento católico en esta guerrilla dijo que “ese es un ingrediente muy importante para el Eln, creo que eso es lo que ha llevado al interior del Eln se haya creado como una voluntad de buscar un cese al fuego y de hostilidades y presentarlo en el momento de la venida del Papa”.
Valencia recordó que públicamente el presidente Santos ha accedido a una conversación sobre el cese bilateral y de hostilidades, lo cual facilita esa posibilidad, que siempre no fue hasta muy avanzadas las conversaciones en La Habana. “Aquí harían a la inversa: primero pactarían el cese bilateral al fuego y hostilidades y después avanzarían en los otros puntos de la agenda”.
Añadió que “he oído muy buenos comentarios de gente muy allegada o gente del Eln en estos días, y también de la disposición del presidente Santos a esto. De manera que entiendo que eso va a facilitar. Es muy importante para el proceso de paz con el Eln, pero en general si eso se diera sería para toda Colombia porque tendría una bendición del Papa y una referencia muy fuerte del Papa seguro a la paz de Colombia”.
Valencia consideró que en este momento “el Eln está en la disposición de saltar obstáculos que ellos mismos han puesto. Por ejemplo han sido muy resistentes a declarar el cese de los secuestros, parece que están en esa tónica, o en la voladura de los oleoductos, con tal de lograr el cese bilateral del fuego y las hostilidades y poder tener esa noticia para el Papa”.
El director ejecutivo de la Red de Iniciativas por la Paz (Redepaz), Luis Emil Sanabria Durán, opina que la influencia del pensamiento católico en el Eln, a raíz de la llegada del Papa no tendría por qué facilitar el cese el fuego bilateral y de hostilidades.
“Creo que lo que puede facilitar ese objetivo es que realmente se avance hacia condiciones. Eso quiere decir que se den las garantías para que los líderes sociales y políticos actúen en su misionalidad, que cesen las amenazas, los desplazamientos, los asesinatos. Esa es una condición importante, pero también que cese el secuestro, que cesen los ataques a la infraestructura. Y esas son condiciones más de voluntad política y de realidad que de mensajes”.
Por su parte, monseñor Luis Augusto Castro le dijo a este Diario que ojalá el pensamiento católico que de alguna manera pervive en el Eln pudiera facilitar el cese el fuego bilateral. “De hecho hay una comisión de obispos que hace presencia en Quito cada vez que se reúnen. Pero evidentemente ese no es el factor fundamental, tiene que haber por el Eln una maduración interior, como una decisión que sale de adentro y no de un condicionamiento exterior como puede ser la visita del Papa porque entonces eso va a durar muy poco”.
Mientras que Camilo González Posso, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), dijo que “la gestión del Episcopado y la inminencia de la venida del Papa pues es la oportunidad para lograr algún avance. Si no se logra con esa expectativa de la visitad del Papa es que la cosa está demasiado trabada”.
Añadió que hay señales de que sí “va a ser efectiva la incidencia y la mediación de la Iglesia Católica”.
No obstante, González consideró que “creo que este cese al fuego no sería el cese al fuego definitivo, sería para generar condiciones más favorables para la participación y las conversaciones”.
Nuevo ciclo
Precisamente ayer, el Gobierno y el Eln iniciaron el tercer ciclo de las negociaciones que adelantan desde febrero pasado en Quito. En esta oportunidad el objetivo principal es sellar un cese al fuego bilateral temporal antes de la visita del papa Francisco a ese país.
Los delegados del presidente Juan Manuel Santos y del Eln retomaron a puerta cerrada en una hacienda jesuita en la población de Sangolquí (este) sus conversaciones hasta los primeros días de septiembre, cuando Colombia tiene previsto recibir al Pontífice argentino.
A pesar del propósito común que expresaron las partes en las últimas semanas para alcanzar un cese el fuego bilateral, ojalá antes de la llegada del Papa, todo indica que no será fácil.
El jefe negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, escribió ayer en Twitter que su delegación inicia este ciclo "con la mejor intención de avanzar hacia La Paz", pero condicionó el cese al fuego al fin de las hostilidades por parte de la guerrilla.
"Que quede en claro para que no haya duda ninguna: solo si el Eln desmonta hostilidades contra sociedad civil podrá haber cese al fuego", dijo.
Por su parte, Bernardo Téllez, miembro de la cúpula del grupo guerrillero y del equipo negociador, aseguró que la intención es que el cese al fuego bilateral sea temporal, "más o menos de tres meses" y eventualmente "prorrogable".
“Apenas vamos a empezar a concretar las condiciones del cese. Nuestra idea es que ese cese bilateral del fuego empiece días antes o en lo posible semanas antes de la llegada del Papa", agregó.
Síganos en nuestras redes sociales: