El exvicepresidente argentino Carlos "Chacho" Alvarez afirmó este jueves ante un tribunal tener "la certeza política absoluta" de que se pagaron sobornos en el Senado para aprobar una reforma de flexibilidad laboral en 2000, durante el gobierno de Fernando de la Rúa.
"Tengo la certeza política absoluta de las coimas", dijo Alvarez al declarar como testigo en la audiencia, según comprobó la AFP.
De la Rúa (1999-2001) estaba sentado en el banquillo, junto con otros seis acusados de cohecho para que el Senado aprobara una reforma que eliminó derechos laborales, medida que le reclamaba al país el Fondo Monetario Internacional (FMI) para mantener la ayuda financiera.
Alvarez, líder de un sector de centroizquierda de la entonces gobernante Alianza, renunció a la vicepresidencia el 6 de octubre de 2000 con el argumento de que no podía avalar los actos de gobierno de De la Rúa, jefe de un ala conservadora de la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR) y quien fue su compañero de fórmula en la elección de 1999.
El testigo estuvo al margen de la política unos años hasta que reapareció como presidente de la comisión de representantes del Mercosur y actualmente es secretario general de la Asociación Latinoamericana para la Integración (ALADI).
La causa fue iniciada cuando el arrepentido Mario Pontaquarto, exsecretario administrativo del Senado, confesó ante la Justicia haber sido portador de una valija con una parte del total de cinco millones de dólares destinados a repartir en sobornos.
El arrepentido dijo que los pagos fueron ordenados por De la Rúa para incentivar a senadores que se resistían a votar la reforma.
El dinero salió de la caja de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), tras una reunión en la casa de gobierno, según la confesión de Pontaquarto, uno de los acusados en la causa.
Durante la audiencia, De la Rúa pidió la palabra para reprocharle a Alvarez haberse convertido en un opositor a su gobierno.
"Si hubiera estado contra usted, me hubiera ido a la oposición. En cambio dejé mi fuerza política pagando los costos de un Gobierno que fue un fracaso", le contestó el exvicepresidente.
Alvarez fue uno de los fundadores del Frente País Solidario (Frepaso) que nació en los años 90 para oponerse a la orientación conservadora del gobierno de Carlos Menem (1989-1999).
La renuncia de Alvarez precipitó un conflicto interno en la Alianza de radicales, socialistas y peronistas de izquierda, hasta que De la Rúa cayó en diciembre de 2001 en medio de saqueos y manifestaciones con un saldo de más de 30 muertos, en la peor crisis política y económica de la historia argentina.
De la Rúa sostuvo hasta su caída un plan económico de convertibilidad, basado en un tipo de cambio fijo de un peso igual a un dólar y privatizaciones con apertura a las importaciones que precisaba del financiamiento del FMI y el endeudamiento en los mercados internacionales.