Luego de la petición que realizó una Corte de EU de extraditar a los siete hombres que al parecer tuvieron participación en la muerte de James Terry Watson, agente de la DEA, el 21 de junio del año pasado, la Corte Suprema de Justicia dio el aval.
Los taxistas, Gerardo Figueroa Sepúlveda, Ómar Fabián Valdés Gualtero, Édgar Javier Bello Murillo, Héctor Leonardo López, Julio Estiven Gracía Ramírez y Andrés Álvaro Oviedo García, son procesados por delitos de asesinato en segundo grado, secuestro y conspiración para secuestrar ante la Corte Este de Virginia.
En la Sala Plena, los magistrados coincidieron en que Watson era una persona protegida internacionalmente, pues hacía parte de la cuerpo diplomático de Estados Unidos.
El presidente de la Corte, Fernando Castro argumentó que “debe entenderse que han ocurrido por disposición de la convención tanto en el estado de origen de la víctima como en el lugar en el que efectivamente fueron cometidos esto permitió concluir a la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia que se cumplía con la condición prevista acerca de que tales conductas fueron cometidas en el exterior”.
Después de la decisión del Alto Tribunal, será el presidente Juan Manuel Santos quién defina el futuro de los colombianos implicados en el asesinato del estadounidense.