Para que cumplan condenas por narcotráfico, dos colombianos prófugos de la justicia hondureña llegaron a Tegucigalpa bajo custodia de Interpol, extraditados por su país.
Javier Martínez, de 41 años, y Guillermo Paolo Silva, de 35, arribaron por separado al aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa, con agentes de la Policía Internacional (Interpol), en medio de estrictas medidas de seguridad.
Los dos colombianos prófugos, condenados en 2006 y quienes escaparon de la justicia hondureña en 2010, fueron entregados a las autoridades policiales antidrogas hondureñas, quienes los trasladaron a la Penitenciaría Nacional, situada 25 km al norte de la capital.
"Cometí un error y voy a pagar por él" en territorio hondureño, dijo Martínez escuetamente a los periodistas en la terminal aérea, en la mañana de este miércoles. Silva llegó en horas de la tarde entre un amplio despliegue de policías.
Martínez, Silva, y los también colombianos Carlos Urrutia y Luis Miguel Meñeca fueron condenados en abril de 2006 a cinco años y cuatro meses por el cargo de "facilitación internacional de los medios de transporte para el tráfico ilícito de drogas".
Los colombianos escaparon de la cárcel El Porvenir, del caribeño puerto La Ceiba, y Honduras, tras confirmarse su ingreso a Colombia, solicitó la extradición en septiembre de 2010, aprobada por la Corte Suprema del país en 2011.
A principios de esta semana, agentes de Interpol viajaron de Honduras a Colombia para gestionar el traslado de Martínez y Silva.
Urrutia y Meñeca aún están prófugos.
AFP