La Dijin ocupó con fines de extinción de dominio 59 bienes de propiedad de Pedro Antonio Bermúdez Suaza, alias “el arquitecto”, capturado en México el 2 de octubre de 2008, acusado del delito de tráfico de drogas.
Las 59 propiedades, ubicadas en Bogotá y Antioquia, están representadas en casas, apartamentos y un vehículo avaluados en 10 millones de dólares. En el mes de marzo del año 2008, funcionarios de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL en coordinación con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos y la Fiscalía General de la Nación, dieron inicio a la investigación, que además permitió en los años 2010 y 2012 golpear las finanzas de Bermúdez Suaza.
En el 2010 fueron ocupadas 197 propiedades, entre ellas tres empresas, 35 fincas, cuatro casas, cuatro apartamentos, tres avionetas y 18 vehículos, avaluados en 150 mil millones de pesos. En el año 2012 fueron 58 los bienes sometidos a extinción del derecho de dominio, con un valor de 15 millones de dólares.
Basados en estas operaciones previas, se fortalecen las pruebas contra Bermúdez Suaza y un grupo de testaferros consolidando un nuevo paquete de propiedades, los cuales fueron objeto de ocupación con fines de extinción del derecho de dominio en desarrollo de la Operación “Falcon III”.
Pedro Antonio Bermúdez Suaza ocultaba su identidad con cuatro nombres falsos de nacionalidades colombianas y mexicanas, las cuales le servían para disfrazar sus operaciones ilegales en México, relacionadas con el tráfico de cocaína procedente de Colombia con destino a los Estados Unidos, Europa y África.
En la ciudad de Medellín pasaba como un importante y próspero empresario.
En México aseguró la colaboración de varios funcionarios de la Policía y controladores aéreos, lo que le permitía su movilidad y la de la cocaína por varios aeropuertos en ese país, entre los que se cuentan los puertos aéreos de Cancún y Toluca. Para que los vuelos llegaran sin contratiempos a Toluca, los colombianos incluyeron en sus nóminas a los funcionarios de seguridad del Aeropuerto Internacional de Cancún, sitio en el cual los aviones hacían escala, para cargar combustible.
Bermúdez Suaza se constituyó en la verdadera extensión en México del Cartel del Norte del Valle, siendo uno de sus principales cabecillas, lo que le permitió amasar una fortuna considerable representada en bienes raíces y empresas de renombre con asiento en las ciudades de México D.F., Yucatán, Ciudad de Panamá, Medellín, Cali y Pereira.