El gobernante del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) de Brasil aseguró que expulsará de sus filas a militantes que resulten involucrados con pruebas en el esquema de corrupción que envuelve a la petrolera estatal Petrobras.
"Concluidas las investigaciones, queremos que los corruptos puedan ser sancionados. Si hay algún miembro del PT implicado, con pruebas, será expulsado", dijo el presidente de la organización Rui Falcao, según un comunicado de prensa difundido por el partido.
En una reunión del Directorio Nacional que se inició el viernes en Fortaleza (estado de Ceará, noreste), y de la que también participó la reelecta gobernante Dilma Rousseff, el PT aprobó una resolución de combate a la corrupción en la que apoya las investigaciones de denuncias de corrupción en Petrobras, "dentro de los marcos legales y sin partidismos".
El escándalo destapado este año en Petrobras, la mayor empresa de Brasil, involucraría desvíos de cerca de 4.000 millones de dólares en una década, una cifra que se acerca al presupuesto anual de algunos países.
Según admitieron acusados, entre ellos el exdirector de Abastecimiento de la firma Paulo Roberto Costa, hoy en prisión domiciliaria, empresas constructoras formaron un cártel para rotarse contratos con Petrobras, pagaban un sobreprecio a cambio de adjudicarse las obras y ese dinero era destinado a políticos e intermediarios.
Algunos de los detenidos, entre ellos Costa y su presunto cómplice, el empresario Alberto Youssef, acogidos a un régimen para aminorar sus penas si colaboran con la justicia, han sindicado a algunos militantes del PT y de partidos aliados como parte del esquema. Estos han negado las acusaciones.
El caso es investigado confidencialmente por la policía y la justicia y los testimonios se han filtrado parcialmente a la prensa/AFP.